El Real Madrid se aisla para El Clásico y se aparta de las provocaciones de Tsunami Democràtic
Desde el club blanco buscan apartarse del foco y centrarse en lo puramente deportivo para el partido.
13 diciembre, 2019 22:56Noticias relacionadas
El próximo 18 de diciembre se disputará uno de los Clásicos más caldeados de la historia, al menos en lo que respecta a nivel político y social. El partido está en el punto de mira del independentismo catalán para ser utilizado como altavoz reivindicativo en una acción de respuesta a la sentencia del procés emitida el pasado mes de octubre. Una situación de la que el Real Madrid quiere alejarse, metafóricamente, lo máximo posible para solo pensar en el partido.
En el club blanco se mantienen ajenos todo los factores externos, de gran polémica, que están rodeando al partido. Desde la posibilidad de que el Barça participe en las reivindicaciones de forma institucional, hasta la revuelta que quiere causar la plataforma Tsunami Democràtic antes, durante y después del choque.
Blindaje de vestuario
El partido que habitualmente está catalogado de alto riesgo por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado tendrá un blindaje especial: 5.000 efectivos velarán por la tranquilidad. Un cordón de seguridad que Zidane también quiere implementar en el vestuario, ya que el técnico francés no quiere distracciones que puedan desviar el rumbo del equipo.
La plantilla del Real Madrid está acostumbrada a la presión, pero este partido supera cualquier límite que se haya podido vivir con anterioridad. Los jugadores necesitan mantenerse al margen del foco mediático, concentrados en seguir trabajando y preparando el partido, ya que solo faltan cinco días para la cita.
El objetivo del equipo es crear un 'búnker' que les separe de cualquier factor externo que les pueda condicionar de cara al partido. La consigna es clara: llegar al Camp Nou, atar los tres puntos y regresar a Madrid sin entrar en polémicas políticas. Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado blindarán el recorrido del autobús blanco desde que desembarquen en Barcelona. Cualquier movimiento estará arropado por las autoridades pertinentes.
La cabeza está en Mestalla
No se trata de un partido cualquiera y Zidane sabe que ante encuentros de esta exigencia, tanto deportiva como mentalmente, todo cuenta. El francés quiere que sus jugadores solo piensen en el enfrentamiento contra el Valencia, ya que se trata de otro partidos de altos vuelos en el que es importante dejar buenas sensaciones para llegar al Clásico en un estado anímico positivo. Hasta la próxima semana, lo importante es Mestalla.
La racha de imbatibilidad del Real Madrid en las últimas semanas no vale de nada si en El Clásico no logran someter al Barça y mantener el liderato, pero tampoco si llegan a la Ciudad Condal tras un mal resultado en Valencia.
El camino trazado por Zidane busca la tranquilidad y la paciencia para conseguir tener éxito en el Camp Nou. El Clásico es un aliciente para el técnico galo, ya que se trata de su primera gran noche contra el Barça tras su llegada en el mes de marzo. Un día en el que puede cerrar el 2019 de forma imperial para el Real Madrid.
[Más información: De los bloqueos a las pancartas: así pretende Tsunami Democràtic reventar El Clásico]