El Clásico ya está aquí. En 24 horas Barcelona y Real Madrid colisionarán sobre el césped del Camp Nou en un duelo esperado y que debía haberse disputado el pasado 26 de octubre. Un mes y 21 días después, el balón echará a rodar en el feudo azulgrana con los focos puestos sobre Leo Messi en el lado culé. En el Madrid ya se han acostumbrado a no ver a Cristiano Ronaldo de su lado, pero buscan un referente que plante cara al argentino en la batalla de estrellas.
Messi volverá a ser la gran amenaza del Barça. Atrás quedan ya sus duelos con Cristiano. El portugués se llegó a medir hasta en 30 ocasiones con la camiseta blanca en los que metería 18 goles. Messi, que jugó un Clásico más en el tiempo en el que su 'archienemigo' vistió la elástica de su eterno rival, haría unas cifras similares: 20 goles en 31 partidos. En total, el argentino lleva 26 gols en 39 Clásicos desde que jugará su primero en 2005.
Ya la temporada Messi se midió al Madrid sin que Ronaldo estuviera al otro lado del campo. Pero Lionel, sin Cristiano, no lució. Fueron tres Clásicos -se perdió el primero de Liga por sanción- en los que el '10' azulgrana no mojó, aunque su equipo empató en el Camp Nou en Copa (1-1) y ganó sus dos duelos en el Santiago Bernabéu (0-3, en Copa y 0-1, en Liga).
El Madrid quiere volver a ganar a eterno rival sin Cristiano. El curso pasado no lo consiguió y los goles -solo dos- no llegaron por parte de ninguno de sus delanteros: Marcelo y Lucas Vázquez anotaron en el Camp Nou, mientras que en el coliseo blanco se quedó en blanco en los dos Clásicos que se jugaron allí. Pero el Madrid, de nuevo con Zidane a los mandos, tiene un arsenal completo para amenazar la portería de Ter Stegen.
Sin Hazard, 'se busca' estrella
El elegido para pelear de tú a tú con Messi era Eden Hazard. El belga se hubiera estrenado en el Clásico de haberse jugado este en su fecha correspondiente, pero el aplazamiento del partido y la lesión que sufrió ante el PSG el pasado 26 de noviembre han querido posponer su debut ante el Barcelona con la camiseta blanca. Zidane deberá buscar alternativas sin su estrella más desequilibrante y más parecida en sus cualidades a la gran figura de Ernesto Valverde.
El que en mejor forma llega al choque es Karim Benzema. El delantero francés está siendo la referencia del Madrid por segundo año consecutivo y ahora quiere conseguir lo que no logró el curso pasado: marcar al Barcelona. Sus números -30 goles- fueron mejores que los de Cristiano en la Juventus, pero una de las espinitas que le quedaron fue no marcar en ninguno de los cuatro Clásicos que jugó. En total ha mojado hasta en nueve ocasiones contra el combinado catalán. Llega empatado a goles con Messi en la pelea por el pichichi: 12.
Los acompañantes para Benzema
El debate para Zidane estará en el acompañante para Benzema en la lanza de ataque. Tiene hasta tres opciones: una apuesta (casi) segura -Bale- y dos arriesgadas que le pueden salir muy bien -Vinicius y Rodrygo-. El galés, aunque no fuera titular en Mestalla, es favorito para partir de inicio en el Camp Nou solo por su grado de experiencia en este tipo de partidos. Sería su 12º Clásico y ser protagonista en el triunfo blanco sería la reivindicación que no termina de llegar para él.
Mientras, Vinicius y Rodrygo apuntan a ser más las caras de los futuros Clásicos que los del presente, pero ahí están. Para el primero sería ya su cuarto Clásico, después de ser titular en el carrusel de tres Clásicos que se jugaron el curso pasado con Solari en el banquillo blanco. Para Rodrygo sería el primero. Ellos son el factor sorpresa de Zidane para dinamitar el Camp Nou.