El Real Madrid no esperaba cerrar el año sumando tres puntos de nueve posibles. La dinámica blanca hacía imaginar con una despedida de 2019 a lo grande, nada que ver con su arranque, pero viejos fantasmas volvieron a aparecer y el equipo se va al parón navideño a dos puntos del Barcelona en lo más alto de La Liga. Tres empates seguidos que saben a muy poco y dejan un sabor de boca amargo.
El Madrid no ha sido peor que sus rivales. Es más, mereció ganar los tres partidos. Sin embargo, los de Zidane no supieron encarrilar dichos encuentros, además de verse perjudicado por los árbitros en los compromisos de esta última semana. Las sensaciones siguen siendo buenas, pero la realidad es que el Madrid ha dejado aventajarse a su gran rival en el liderato, cuando debía ser él el que acabara el año en la primera posición.
Mala fortuna de cara a gol
El principal problema que se ha visto en el Madrid ha sido los problemas con el gol. Un gol en 270 minutos. El virus de siempre, que recuerda a lo que se vivió durante la temporada pasada y comienzos de esta. El equipo genera muchísimas ocasiones, pero marca mucho.
En defensa del Madrid está que la fortuna tampoco ha acompañado. Ante el Athletic fue el sumum de la injusticia. Tres palos (dos largueros de Kroos y Nacho y otra madera de Jovic) y varias intervenciones destacadas de Unai Simón, como el pie que sacó a Vinicius en un mano a mano en la primera mitad.
Falta de otra referencia en ataque
Si bien el Madrid no ha tenido suerte de cara a puerta, la sensación que ha dejado esta semana es que al club blanco le falta otra referencia en ataque. Además de Benzema, en los tres partidos fueron titulares Bale, Rodrygo -todos ellos en dos ocasiones- y Vinicius -solo contra el Athletic-. Ninguno acompañó al delantero francés. A los brasileños todavía no se les puede exigir por su corta experiencia, mientras en Bale se siguen viendo síntomas de desidia.
El Madrid está notando la baja de Hazard, mientras la opción Jovic -que salió contra el Athletic y dio un palo- va ganando enteros aunque sin gran confianza por parte de Zidane. Lo que está claro es que lo que hay es lo que habrá a final de temporada. Ante la pregunta de si llegaría algún delantero en enero, Zidane respondió: "Absolutamente no".
Decisiones arbitrales
En los tres partidos el Madrid se vio perjudicado, con mención especial para El Clásico. Los dos penaltis no señalados por Hernández Hernández y el VAR sobre Varane siguen coleando. Si uno de los dos se hubiera pitado, el Madrid tendría muchas papeletas de ser ahora el líder de La Liga.
Contra el Athletic se reclamó otra pena máxima de Íñigo Martínez sobre Nacho en la jugada de su larguero y, sobre todo, hubo quejas por el juego duro del Athletic que no se vio sancionado por Cordero Vega. Once faltas y ninguna tarjeta amarilla. El único sancionado fue Ramos.
Ausencia de Casemiro
En la semana más difícil de la temporada, el Madrid no pudo contar con Casemiro en dos de los tres partidos. Primero fue Valencia, por precaución para que no se perdiera El Clásico, y luego ante el Athletic, tras ver la quinta amarilla en Liga contra el Barcelona. En los dos partidos se notó su ausencia. El Madrid fue más estático, ya que sin el brasileño los Fede, Kroos y Modric estuvieron menos liberados en el centro del campo.
Aportación de los laterales
Si se nota la baja de Hazard, también la de Marcelo. No es que Mendy, ni Carvajal en la derecha lo hayan hecho mal, sino que su aportación ofensiva ha dotado mucho de lo que ofrece el brasileño. Ante el Athletic no dieron un centro bueno al área y eso penalizó al equipo. En defensa son un muro, pero en ataque no están finos del todo y cuando los laterales suman arriba, el Madrid vuela.
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