El 2019 se acaba con Luka Modric como suplente en el Real Madrid. Pocos lo podían esperar cuando el pasado 4 de diciembre de 2018 recibía el Balón de Oro, pero desde entonces su situación ha ido cambiando dentro de la rotación del equipo. Nadie duda de su talento y se le sigue viendo como una pieza importante en el Madrid, pero es un hecho que su relevancia ha disminuido.
La culpa la tiene, si hay un responsable, Fede Valverde. El centrocampista uruguayo ha irrumpido con fuerza esta temporada y se ha ganado a pulso la titularidad. Con Casemiro y Kroos inconmensurables, el sacrificado ha tenido que ser Modric. El físico del croata, a sus 34 años, no es el mismo que el que tenía tiempo atrás y eso ha ayudado a Zidane a tomar la decisión.
Modric juega menos, mucho menos. Solo ha sido nueve veces titular esta temporada (siete en Liga y dos en Champions) y ha participado en 17 partidos. También tienen su parte de culpa las lesiones, pero es una realidad que Zidane ha prescindido del '10' de forma mucho más habitual que lo que se ha hecho en las anteriores siete temporadas que ha jugado en el Real Madrid.
Suplente en las grandes citas
Para Modric lo más duro no es estar jugando menos ni ser reservado por Zidane de forma habitual. Lo más duro para el croata es haberse quedado fuera del once en los partidos más importantes de la temporada. No fue titular en ninguno de los duelos contra el PSG (uno por lesión), en el derbi y en El Clásico. El elegido fue Fede Valverde, hombre elegido por Zidane también en las citas claves y el termómetro actual del equipo.
La situación que atraviesa Modric ha llevado a que se hable más de su futuro que de lo futbolístico. Su contrato con el Real Madrid se amplió hasta 2021 (por una temporada más) tras conseguir el Balón de Oro. Es decir, le queda un año y medio de vinculación con el club merengue y, por ahora, está en el aire que vaya a renovar. De hacerlo, lo haría con 36 años. En los últimos años, el propio Modric ha insistido en que le gustaría cumplir su contrato y no salir antes, por lo que rechazó importantes propuestas el verano pasado de otros equipos.
Modric quería resarcirse esta temporada del mal año que tuvo el curso pasado. No está teniendo muchas oportunidades para hacerlo. Zidane le sigue considerando pieza clave en su Madrid. Cuando Modric está bien, el Madrid está aún mejor y el técnico francés lo sabe. Pero ahora mismo su apuesta parece clara por un centro del campo más físico con Casemiro y Valverde y Kroos como la manija en la sala de máquinas. La magia de Modric ha quedado algo relegada.
¿Odegaard por Modric?
En los próximos meses su futuro se pondrá sobre la mesa. No hay muchas esperanzas de que reciba una nueva propuesta para ampliar su contrato y su salida el próximo verano es una opción. Si vuelve finalmente Martin Odegaard de su cesión a la Real, como quiere el Madrid, Modric tendría menos opciones de jugar de forma habitual.
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