Las bajas de Benzema y Bale obligaban a Zinedine Zidane a tirar de imaginación para su once contra el Valencia y el técnico francés volvió a sorprender a todo el mundo. Las cábalas que se hacían parecían dividirse entre dos opciones: un 4-4-2 en rombo -con Jovic y un brasileño- o un 4-3-3 -con Rodrygo y Vinicius en las bandas-. Pues bien, ni un dibujo ni otro, ni ningún brasileño titular. El Real Madrid salió con un 4-3-2-1 y cinco centrocampistas. La apuesta no pudo salir mejor.
El Madrid dominó de principio a fin a un Valencia que se vio superado y casi sin opciones de golpear a su rival. El equipo blanco -ayer de verde azulado- fue un rodillo y metió tres goles, que pudieron ser varios más. No podía haber empezado el año de mejor manera para el conjunto merengue, que volvió a demostrar que tiene infinitos registros. Este Madrid te puede disputar el balón y apostar por la posesión o jugar más directo y atacar en estampida. Contra el Valencia fue un poco de los dos.
Jovic, que volvió a estar desafortunado de cara a puerta, fue el único jugador puramente ofensivo sobre el campo. Isco y Modric, los más adelantados en el centro, mientras detrás suya formaban en línea de tres Valverde, Casemiro y Kroos. Los goles llevaron la firma de Kroos, Isco y Modric y se volvió a demostrar que este sigue siendo el Madrid de los centrocampistas, que este miércoles fueron cinco.
Zidane se ha encargado de mantener a todos enchufados. No es fácil en un esquema que con un Hazard sano acostumbraba a jugar con tres futbolistas arriba. Con el tiempo -y la introducción de Isco- se volvió a jugar con el rombo, que en Yeda se transformó en un once plagado de centrocampistas. Un registro desconocido hasta ahora y con el que sorprendió Zidane una vez más. Ese mismo Zidane al que muchos han tachado de ser un simple motivador o han reducido su éxito a una cuestión de 'flor'.
Casemiro y Valverde, inexpugnables
Zidane ha consolidado la pareja Casemiro y Valverde como una de las duplas más poderosas de todo el mundo. Sin reducir al uruguayo a un jugador defensivo, con ambos sobre el terreno al mismo tiempo el Madrid es más seguro. Se estrenaron como pareja ante Osasuna y tras doce partidos juntos el equipo todavía no sabe lo que es perder. Solo se han encajado cuatro goles con los dos sobre el césped.
El mejor momento de Kroos
Lo de Kroos empieza a quedarse sin calificativos. A sus 30 años está en el mejor momento de su carrera. Se ha renovado tras pasar por su etapa más baja la pasada temporada y es el jugador más importante actualmente en el juego del Madrid. Es la manija del equipo y, además, se siente más liberado para sumarse al ataque. En el King Abdullah dejó la última de sus maravillas: un gol olímpico que no se veía en el Madrid desde hacía 22 años y que llegó de las botas de Davor Suker.
Modric e Isco, las 'obras' de Zidane
Más allá de la apuesta de Valverde, los grandes éxitos de Zidane esta temporada pueden ser Modric e Isco. Al croata le ha mantenido enchufado pese a ser un año complicado para él en el que Fede le ha adelantado en su rol dentro del equipo. Al malagueño le ha recuperado cuando pocos (o casi nadie) apostaba por ello. Ambos marcaron en Yeda. Modric, con cinco tantos, ya firma su mejor registro goleador en una temporada completa desde que está en el Madrid. Isco está en su plenitud física y ayer rompió su récord de pases (102) y de pases acertados (96).
Cuando vuelvan Hazard y Benzema será difícil ver esta formación. El '7' y el '9' son indiscutibles. Pero Zidane se ha vuelto a sacar un as de la manga y ya van unos cuantos. Ha conseguido que este Madrid, que estaba desahuciado el curso pasado, sea demoledor juegue como juegue. Y eso tiene un enorme mérito.
[Más información: El Real Madrid se exhibe y golea al Valencia para pasar a la final de la Supercopa en Arabia]