El Estadio Rey Abdullah ha acogido los dos partidos de semifinales así como la final de la Supercopa de España. Si en el primer encuentro entre el Valencia y el Real Madrid se pudo ver que había muchos huecos vacíos en las gradas, en el duelo definitivo por el título se ha vuelto a repetir esta situación.

En el Barcelona - Atlético de Madrid, el estadio presentó menos localidades vacías que en la otra semifinal, aunque días antes asegurase que estaba todo vendido y que presentaría el campo un lleno absoluto. En la final también se pueden ver importantes huecos desocupados aunque a lo largo de la primera parte se ha ido llenando hasta alcanzar los 59.053 espectadores.

Con la megafonía con volumen al máximo y el show previo a una final, los jugadores de Real Madrid y Atlético saltaron al terreno de juego para luchar por el primer título en juego del año 2020.

Camisetas gigantes se desplegaron sobre el césped del estadio de Yeda (Arabia Saudí) y desde la grada se vieron motivos en los colores representativos tanto del equipo blanco como del Atlético de Madrid.

La duda, aunque parece difícil no saber la respuesta, es qué hubiera pasado de jugarse una final como esta en territorio español, con dos de los equipos punteros no solo del país, sino también de Europa. No hay que olvidar que tanto en 2014 como en 2016 fueron los finalistas de la Champions League.

Cara y cruz de la Supercopa

El nuevo formato fue muy discutido. Pero lo cierto es que la 'final a cuatro' es más atractiva para el espectador que la otra final a doble partido que se venía jugando. También lo es que se dispute en enero, una vez empezada la temporada oficial, y no en verano, pareciendo más un torneo de pretemporada. Pero en contra tiene la elección de Arabia Saudí como la sede para este 2020 y los próximos años. Un país en el que no se respetan los derechos humanos y las mujeres no son tratadas como ciudadanas de primera.

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