El Atlético de Madrid entró muy bien al partido. Casemiro lo intentó ante Oblak y Joao Félix se aprovechó después de un grave error de Sergio Ramos en el área de los merengues. Pero la polémica llegó con Álvaro Morata como protagonista antes del minuto 20 del encuentro.
El delantero rojiblanco, quien se formó en las categorías inferiores del Real Madrid, cayó dentro del área del conjunto merengue. Lo hizo casi antes de llegar a la línea de fondo cuando Thibaut Courtois cubría cualquier disparo del internacional español. Fue ahí cuando Morata se fue al suelo.
Desde cierto sector de la grada se pidió penalti de Courtois sobre el delantero del Atlético. Pero el colegiado del encuentro no cayó en la trampa, así como el linier que vio a la perfección que el ex de Chelsea o Juventus se tiró de forma descarada en el área para engañar al árbitro y poder así ejecutar un penalti.
Una simulación así puede ser castigada con amarilla, pero Sánchez Martínez no amonestó al ariete del Atlético de Madrid. Acierto del colegiado y también de sus asistentes. Y mucho riesgo por parte de un Morata que sabe que estas jugadas son revisadas por el VAR y podría haber sido amonestado.
[Más información: Narración y resumen de la final de la Supercopa de España entre Real Madrid y Atlético]