Dos jugadores del primer equipo del Real Madrid están peleados con el gol: Luka Jovic y Vinicius Jr. Ambos fueron titulares este miércoles contra Unionistas en la tercera ronda de la Copa del Rey. Un partido propicio para aquellos jugadores, como ellos, que deben coger cofianza a base de goles, pero volvieron a quedarse a cero. Y no fue porque no tuvieron oportunidades.

El Madrid ganó 1-3 en Las Pistas. Tres goles que pudieron haber sido más, pero los delanteros blancos no están acertados. El claro ejemplo se vio en el minuto 86 en una catastrófica jugada en la que el balón no quiso entrar de ninguna manera. Primero remató Brahim al palo, Carvajal continuó la jugada y le puso un balón en boca de gol a Vinicius, que remató a las manos del portero. La jugada siguió y Jovic, también enfilando portería, le dio el palo. Zinedine Zidane y el banquillo, en el que estaba Benzema, se llevaba las manos a la cabeza.

Al Madrid le cuesta marcar y eso puede ser un problema para partidos contra rivales importantes. Sin ir más lejos, Benzema, que no estuvo mal ante Unionistas, lleva cinco partidos sin marcar y el equipo necesita de sus goles. No es razón para hacer saltar todavía las alarmas, pero sin sus goles se nota todavía más la falta de acierto de sus compañeros. Gareth Bale marcó, sí, 143 días después... y se volvió a lesionar. Habrá que ver el alcance de este nuevo imprevisto del galés ahora que había regresado.

Jovic y Vinicius siguen atascados de cara a puerta. El serbio, que lleva un gol en toda la temporada, no marca desde el 30 de octubre; el brasileño, que lleva dos en el curso, no lo hace desde el 11 de diciembre. Lo peor es la sensación de que ambos están gafados, ya que los dos generan ocasiones pero por unas circunstancias o por otras el balón nunca acaba de entrar.

Los problemas de Jovic y Vinicius

La lesión y la Copa le ha dado bastantes oportunidades a Jovic en las últimas semanas como para resarcirse. No ha metido, aunque sí se ha notado una mejoría en su intento por meterse en la dinámica del equipos. Su asistencia de tacón a Casemiro ante el Sevilla es lo mejor que ha dado desde que llegó al Madrid. Pero ante Unionistas volvió a cegarse a la hora de rematar a puerta.

Vinicius ha logrado reintroducirse en el equipo. Ha tenido minutos en cinco de los últimos seis partidos, pero sigue sin tener ese instinto de cara a puerta que sí tiene su compatriota Rodrygo. Le falta precisión y en Las Pistas falló un claro gol al rematar de cabeza.

La presión le pasa factura a Jovic y Vinicius, o al menos esa es la sensación que da cada vez que fallan una ocasión. Zidane debe encontrar una solución o, quizás, solo esperar que con minutos ambos acaben solventando sus problemas. Lo que está claro es que enchufar a jugadores como ellos dos es clave de cara a la segunda parte de a temporada, sobre todo para aquellos partidos en los que Benzema no marque. Menos mal que en Salamanca apareció Brahim por sorpresa.

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