James Rodríguez es uno de los grandes enigmas de este Real Madrid. El colombiano ha estado desaparecido varios meses, sumergido en una dinámica de lesiones que le relegaron a un segundo plano en el equipo. Sin embargo, la llegada de la Copa del Rey y la disputa de tres competiciones simultáneas puede abrirle la puerta a las oportunidades para intentar reaparecer con asiduidad.
El cafetero solo ha jugado 515 minutos, repartidos en 11 partidos, este curso. No juega en Liga y Champions desde octubre, concretamente ante Mallorca y Galatasaray, pero desde que empezó 2020 está viendo un escenario propicio para ganarse la confianza de Zidane.
James empezó la temporada como un tiro, siendo una pieza clave para Zidane en sus alineaciones. Sin embargo, comenzó a desaparecer de forma repentina en el primer derbi del curso ante el Atlético de Madrid.
Lesiones y poco protagonismo
Sus 66 días lesionado tampoco ayudan. Y es que mientras otros como Fede Valverde, Isco o Rodrygo remaban para convencer a 'Zizou', el colombiano se diluía en el equipo sin capacidad de reacción. Su última lesión de ligamentos le tuvo apartado del 15 de noviembre al 23 de diciembre: un mes clave en el que había una importante carga de partidos que abría la puerta de los minutos.
Toda esta terna de jugadores que hace unos meses estaban en un segundo plano, y que hoy en día tienen mucho protagonismo en el Real Madrid, son un ejemplo de que Zidane no se casa con nadie y que James puede tener oportunidades de volver a ser importante si encuentra su momento óptimo de forma y juego.
Isco le ha vuelto a ganar la tostada y sabe que tendrá difícil continuar en verano si su dinámica sigue siendo esta. Tiene unos meses para revertir su situación y asentarse (como suplente o titular), o al menos mejorar su nivel, subir su caché y que él y el Real Madrid salgan beneficiados en una posible operación salida en el mercado estival.
Oportunidades en Copa
El primer paso para el colombiano es conseguir ser un revulsivo de garantías aprovechando sus titularidades en partidos menores. Ahora hay mucha carga de partidos con La Liga, la Champions y Copa, por lo que las rotaciones estarán a la orden del día.
Ya empezó el año con buen pie, jugando 13 minutos ante el Valencia en la Supercopa después de casi dos meses sin vestirse de corto. Además, ante Unionistas en Copa del Rey fue titular y dispuso de 80 minutos para mostrarse.
A su favor tiene la verticalidad que siempre ha atesorado en sus botas. Se trata de un centrocampista con llegada, gol y último pase. De hecho, su visión de juego en los últimos metros para filtrar balones es algo que Zidane puede intentar aprovechar, ya que no es algo de lo que haya excedente en la plantilla.
James debe estar atento, ya que las oportunidades están lloviendo para todos los jugadores de la plantilla y en su mano está revertir su situación. Quedan pocos meses de competición y no tendrá mucho tiempo de tregua. Hubo un tiempo en el que fue importante, incluso sacrificándose en defensa. Algo que debe recuperar.
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