El gen italiano de Zidane con el que el Real Madrid buscará el doblete

El Real Madrid afronta la fase decisiva de la temporada habiendo recuperado la confianza necesaria para las grandes citas. Los blancos superaron otro 'matchball' este curso con una victoria en El Clásico ante el Barcelona. Un triunfo que paliaba el traspiés ante el City en Champions y reafirmaba que el equipo sigue aspirando a todo lo que aún tiene a su alcance. 

Aunque la eliminación copera ante la Real Sociedad inició un periplo oscuro en Concha Espina, que tocó fondo con la derrota ante los de Pep Guardiola en el Santiago Bernabéu, Zidane ha vuelto a conseguir que el equipo levante la cabeza en un momento clave. 

No es algo nuevo en Chamartín. El Madrid ha vuelto a enderezar su rumbo otra vez, tal y como ya hiciera en octubre ante el Galatasaray -precisamente en Champions-. Ahora el equipo blanco afrontará una nueva jornada de liga volviendo a defender el liderato perdido ante Celta y Levante.

El corte providencial de Marcelo ante Messi EFE

El Betis es la primera piedra en el camino de Zidane para cumplir su anhelo de llevar otro título de Liga a las vitrinas del Santiago Bernabéu. Pero entre medias tendrá que lidiar con la 'final' de Manchester del próximo 17 de marzo, donde el Real Madrid intentará remontar la eliminatoria de octavos de final de Champions ante el City. 

En Concha Espina afrontan estas semanas en un momento de plenitud futbolística, al menos en lo que respecta a la parcela defensiva. Y es que el Madrid ha conseguido recuperar la solidez atrás; la misma de la que había hecho gala durante el primer tramo de la temporada. 

Marcelo y Carvajal, de vuelta 

Marcelo y Carvajal han resurgido tras las dudas ofrecidas en los últimos meses y han vuelto a dotar al Madrid de consistencia en los laterales. De hecho, el canterano merengue es una de las mejores noticias que ha tenido Zidane en los últimos días.

Dani Carvajal roba un balón a Jordi Alba REUTERS

Carvajal fue uno de los jugadores más señalados en la ida ante el City, pero ante el Barça se erigió como uno de los más destacados del partido. Estuvo presente en ataque y defensa para desquiciar a los jugadores del Barcelona. De hecho, era habitual verle aparecer en posiciones de remate o hilvanando jugadas.

El '2' ya fue una pieza clave del Real Madrid que levantó tres Champions consecutivas formando pareja de baile con Marcelo en banda. Carvajal era un arma secreta del técnico francés en ataque, ya que siempre se desdoblaba con Bale para aparecer por sorpresa y contaba con una gran capacidad de despliegue físico para cubrir toda la banda.

La solvencia de Courtois

Mención a parte merece Thibaut Courtois, que se ha tornado como un seguro atrás para el Real Madrid. Sergio Ramos y Varane respiran tranquilos con el meta belga bajo palos. Y es que después de una aciaga primera temporada de adaptación en Concha Espina, ha recuperado su estatus como uno de los mejores porteros del mundo. 

Thibaut Courtois, durante El Clásico EFE

Esta temporada ha dejado la portería a cero hasta en 12 ocasiones en Liga. De hecho, pesos pesados del campeonato como Barcelona, Sevilla, Atlético de Madrid o Athletic Club no han conseguido batir a Courtois este curso. 

Un equipo en bloque 

La racha de 21 partidos consecutivos sin conocer la derrota no fue casualidad. Zidane ha conseguido asentar un modelo de juego en el que la base de toda acción es la defensa. En El Clásico se pudo ver como Vinicius Júnior se vació en ataque para desquiciar a la zaga azulgrana. Sin embargo, el brasileño fue clave en las ayudas a Marcelo en banda izquierda, cabalgando de forma incombustible durante todo el encuentro. 

La importancia de la defensa en bloque y la presión alta son dos de las grandes virtudes del nuevo Madrid que ha cimentado 'Zizou'. Un equipo rocoso en el que el despliegue físico se lleva por bandera. 

Frenkie de Jong evita la presión de Casemiro REUTERS

De este punto defensivo ha partido Zidane para estructurar su nuevo proyecto y su nueva idea de juego. Algo que comienza a dar resultados en la parcela ofensiva, donde el equipo gana confianza conforme pasan los minutos y ve como a sus rivales les cuesta ver portería. El partido ante el City fue una excepción que Zidane busca volver a evitar a toda costa en Concha Espina. 

[Más información: Marcelo se gana a Zidane y cuenta con él para los partidos importantes]