La burbuja del mercado de fichajes ha estallado con las consecuencias económicas que va a provocar la crisis del coronavirus. Este problema mundial sanitario del que no se está librando nadie también ha azotado a los clubes de fútbol que van a tener que vivir situaciones críticas cuanto más se prolongue el parón, hasta el punto que muchos van a tener que recurrir a medidas para disminuir el gasto mientras no se pueda competir.
Ante un mercado hiper inflado donde se pagaban barbaridades por los jugadores consagrados y grandes cantidades económicas por jóvenes perlas, los clubes van a tener nuevas necesidades si el Covid-19 sigue provocando un parón en las actividades de las entidades y en las competiciones. Salarios congelados, renovaciones varadas y problemas para mantener todo el personal, son tres tipos de noticias que van a rondar los próximos meses en la actualidad deportiva.
Para paliar esas consecuencias, algunos clubes tendrán que verse obligados a no poder negociar tanto por las jóvenes perlas que podrían salir por cantidades inferiores a las que sonaban en las cabezas de algunos dirigentes. Esta crisis facilitará las salidas de algunos jugadores en las agendas de los clubes con más sustento económico.
Francia, un filón
Este nuevo panorama ha abierto un gran abanico de posibilidades en Francia. El país vecino guarda una gran generación de promesas y el Real Madrid está muy pendiente a varias de ellas. Mientras el equipo nacional veía en los Juegos Olímpicos, que todo apunta a que finalmente se suspenderán hasta 2021, una oportunidad para hacerse con el oro por el grupo potente que iban a formar, este verano parece que será más movido en el aspecto de la rumorología y los fichajes.
Eduardo Camavinga es el que más ha convencido en las oficinas de Concha Espina por las virtudes que ha demostrado con tan solo 17 años. El Rennes, que acaba de cambiar de presidente, no lo pasaría bien con un parón por coronavirus largo y podría verse obligado a vender a su perla. El equipo de la capital de la región de Bretaña sigue creando grandes promesas y, tras Ousmane Dembélé, el centrocampista parece destinado a ser el siguiente jugador en recalar en un grande.
La otra gran esperanza que sigue de cerca el club blanco se encuentra a unos 700 kilómetros de la localidad del norte de Francia. En Lyon, donde Florentino ya se encandiló de Karim Benzema, crece Rayan Cherki. Otro delantero con un perfil muy completo que también podría ponerse en el disparadero después de que el equipo de la ciudad haya anunciado que se acogerá a un ERTE para paliar las consecuencias de esta crisis.
Atentos a Italia
En Italia tampoco lo están pasando nada bien los clubes con este parón. El Nápoles, concretamente, está mostrando un nivel de desesperación por volver a la normalidad cuanto antes haciendo comunicados anunciando la vuelta a los entrenamientos. Todo esto está dejando entrever la necesidad de que esta crisis pase rápido o tendrán problemas económicos.
Eso abriría una puerta para que el Real Madrid pudiera acercarse de una forma más seria a por Fabián Ruiz. Por si fuera poco, el equipo blanco podría utilizar también a James Rodríguez como trueque para convencer a Di Laurentiis, aunque el colombiano siga pensando en rojiblanco. Zidane sigue pensando que completar el centro del campo es una prioridad y se duda entre la juventud de Camavinga y la versatilidad y la experiencia en Europa del andaluz.
Al que seguirá sin afectar esto es a Kylian Mbappé. El poderío económico que sustenta el PSG no va a hacer que esta crisis tambalee sus fuertes estructuras y no abaratará la posible salida del delantero de la capital de Francia. El delantero parisino sigue siendo la prioridad blanca, pero en el Real Madrid siguen siendo conscientes de que toda opción pasa porque el jugador siga sin renovar y en 2021 pueda empezar a negociar una salida más económica.
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