Modric y su compromiso con el Real Madrid: de estar ante su último año a ampliar la leyenda

Todo hacía presagiar que Luka Modric jugaría en la 2019/2020 su última temporada como jugador del Real Madrid. A sus 34 años el croata cumplía un ciclo dorado desde su llegada en 2012 que siempre estará en el recuerdo por su Balón de Oro de 2018 y por ser uno más del centro del campo más dominador de la historia del club. En el club aún ven a este mago del balón ampliando su leyenda con la camiseta blanca la próxima campaña.

En la última década, al hablar de centrocampistas tienes que incluir a la figura de Modric. Ha sido trascendental en la etapa más gloriosa del mejor equipo del mundo que levantó cuatro Champions League en cinco años y, mientras tanto, llevó a Croacia a una final de un Mundial. El líder de la generación más prolífica en cuanto a títulos que ha visto el país balcánico no ha dicho su última palabra.

Cuando una lesión parecía truncar su 2019/2020 y evidenciar que había cumplido con todo lo que podía dar a este club del que está enamorado desde que apostaron por él en 2012, Modric dio un puñetazo sobre la mesa en el mes de enero durante la Supercopa de España que terminaría levantando, siguió mejorando su rendimiento y, tras el confinamiento, no hubo quién le quitase del once titular.

Modric disputa un balón durante el partido entre el Manchester City y el Real Madrid Reuters

El '10' del Real Madrid se ha ganado con todas las garantías formar parte de la plantilla de la próxima temporada ya que hay pocas dudas de que seguirá rindiendo al mismo nivel. Da igual que haya surgido Fede Valverde, tampoco importa que Martin Odegaard esté preparado para dar el salto a la primera plantilla. La realidad es que la veteranía y la calidad de un jugador como Modric nunca sobra en ningún equipo. Menos aún su hambre de ganar.

Nivel experto

El de Zadar ha superado las expectativas, ha cerrado la temporada con un nivel por encima de la media de sus compañeros, ha sido trascendental en la consecución del título de Liga y ha demostrado tener cuerda aún para rato. Se ha ganado durante su estancia en el Real Madrid decidir cuándo dar un paso a un lado, pero ese momento tendrá aún que esperar.

Modric se ha mostrado también atrevido en ataque y termina la temporada con cinco goles y ocho asistencias en 40 actuaciones. Hasta un total de 2.631 minutos ha sumado durante el año, reafirmando su posición como uno de los mejores de la plantilla a pesar de su edad. Probablemente pasarán los años y pocos tan siquiera se acercarán a lo que ha dado al club.

Kroos, Modric y Casemiro con el título de Liga número 34 Twitter (@ToniKroos)

Tratar de situar en la historia del Real Madrid a Modric es tan sencillo como cruel para otras grandes estrellas. Después de que la afición madridista haya disfrutado de centrocampistas de la talla de su compañero de andanzas Toni Kroos u otros más alejados en el tiempo como Zidane, Redondo y Martín Vázquez, no cabe duda de que el croata está al mismo o por encima de estas carreras.

La competencia

Todo esto lo ha conseguido la temporada en la que se destapaba parte del futuro del centro del campo del club. Por un lado, Fede Valverde se convertía en la gran sorpresa de la temporada superando con su nivel al resto de sus compañeros. El uruguayo ha sido también un pilar sobre el que se ha edificado todo lo logrado en la 2019/2020. Por otro lado, Martin Odegaard se establecía en La Liga como el jugador revelación. El noruego ha llevado a la Real Sociedad a jugar de nuevo en Europa y ha demostrado suficiente clase como para volver a la entidad.

Fede surgió esta temporada como un soplo de aire fresco más que necesario cuando peor lo estaba pasando el equipo. Ese estancamiento en los primeros meses de la campaña encontró en este joven sudamericano la respuesta para recomponerse y poner sobre el tablero una nueva pieza que, a la postre, se convirtió en trascendental para explicar los éxitos de La Liga y la Supercopa. En el partido de vuelta de Champions frente al City se le echó quizá en falta antes de que entrase.

En el caso del escandinavo, por fin todos los detractores de su inversión han visto las razones por las que se fichó. Después de varias temporadas curtiéndose en Holanda, Odegaard llegaba a España y su forma de hacerse notar le ha colocado el cartel de revelación. Son muchos los que claman al cielo por su titularidad en el Real Madrid desde la próxima campaña. La realidad es que Zidane tendrá en su mano un nuevo argumento que combinar con su actual centro del campo, que sigue siendo uno de los mejores del mundo.

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