La cuenta atrás ha comenzado. El Real Madrid encara las últimas semanas antes de que dé inicio una nueva temporada de La Liga y aún mantiene en su plantilla alguna que otra duda. En el club se sabe qué piezas quieren que continúen y quién no tiene hueco. Y, además, es público y notorio, lo que ayuda bastante a buscarles un destino.
Sin embargo, las actitudes en el plantel merengue son diferentes. El club se encuentra con un James que ha dejado claro que quiere abandonar la entidad y que pondrá de su parte para finalizar esta etapa. Igualmente, ha observado como jugadores como Ceballos se mantienen a la espera de una conversación sin generar ninguna polémica externa.
Y, por último, los hay como Gareth Bale, cuya postura complica bastante el hecho de encontrarle una salida. El galés, con su representante a la cabeza, ha negado la mayor sobre un traspaso a pesar de que Zidane no cuenta con él para la nueva temporada.
La decisión de James
El colombiano es el claro ejemplo de jugador que quiere salir. El Real Madrid sabe que James no tiene intención de continuar y en los despachos del Santiago Bernabéu tampoco cuentan con él. Su relación con Zidane es nula y no tiene hueco en el proyecto merengue.
Por ello, tanto él como el club están abiertos a todas las ofertas. El precio, que en otras temporadas fue una dificultad, este año importa menos. Se sabe que por el colombiano se pueden obtener cerca de 30 millones de euros y esa cifra gusta en la capital. La Premier League o la Serie A son las opciones, aunque también tiene llamadas en Turquía. La única negativa de la entidad madridista es que no se quede en Madrid fichando por el Atlético.
La duda de Ceballos
El centrocampista ha evitado mojarse sobre su futuro. Está contento en el Arsenal y no tendría ningún problema en continuar. De hecho, su excelente relación con Arteta y el visto bueno del club inglés le aseguran un peso fundamental en el equipo. La única duda está en qué hará el Real Madrid.
El club, con Zidane gestionando las incorporaciones y salidas, no descarta que Ceballos pueda regresar en estas semanas. Odegaard va a formar parte del primer equipo y el ex del Betis, que ha destacado en el Arsenal, podría acompañarle para reforzar el centro del campo. Ceballos, dispuesto a todo, guarda silencio a la espera de tener esa conversación con el club.
La presión de Bale
El jugador galés es el que peor actitud ha exhibido hasta el momento. El Madrid no cuenta con él y lo sabe. Zidane no le encuentra hueco en su esquema de juego, por lo que abandonar el club es la mejor opción. Sin embargo, Bale no quiere perder dinero y su círculo más cercano así lo ha transmitido.
Una forma de presionar que podría mantenerle una temporada más en la capital, donde no contaría con minutos y solo generaría complicaciones económicas debido a su alta ficha. La opción que más fuerza ha ganado en los últimos días es la del Tottenham, cuyo técnico Mourinho siempre ha apostado por su incorporación.
Con Bale negándose a salir de Madrid, el portugués se ve como la única opción para poner punto y final a la historia del galés en la capital. El entorno del club ya ha comenzado a hacer su trabajo.
Las intenciones del Madrid
El club merengue ya ha demostrado cómo gestiona las salidas más allá de estos tres casos anteriores. El Real Madrid, en función de la importancia y potencial de cada jugador, se rige por algunas pautas. En el caso de nombres con tanto futuro como Reinier o Reguilón se ha podido observar.
El lateral español salió cedido al Sevilla. Una opción que cumplía con lo que quería el Real Madrid: equipo de La Liga que le ayudaría a adaptarse, con minutos asegurados, compitiendo en varios torneos y con opciones de evolucionar notablemente. Con el préstamo finalizado, la entidad de Chamartín buscará lo mismo para su futuro.
La intención es una salida en forma de traspaso, pero guardándose opción de compra, y hacia un equipo que pueda seguir proporcionándole la oportunidad de evolucionar. No es un adiós definitivo sin importar su rendimiento.
Misma línea se ha seguido con Reinier. El brasileño es una de las grandes perlas de la cantera y ofertas no le han faltado. El Madrid apostó por cederle en España, pero la opción del Dortmund era lo suficientemente potente como para dejarle marchar a Alemania. El equipo de la Bundesliga aspira al título germano, juega competiciones europeas y tiene experiencia con jóvenes como se pudo ver con Achraf.
En el caso de Reinier, su cesión es durante dos temporadas. Un tiempo perfecto para que se amolde a la élite europea sin cortar su progresión antes de regresar al Real Madrid y ser parte del primer equipo.
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