Eduardo Camavinga es un futbolista sensacional a sus 17 años de edad. El jugador del Stade Rennais FC tiene algo que le hace diferente al resto cuando se encuentra a tan solo unos meses de cumplir la mayoría de edad. No es casualidad que sea pieza clave en un equipo de primera división y que el Real Madrid haya puesto sus ojos sobre él. 

Se trata de un jugador llamado a dominar el centro del campo de cualquier grande de Europa. Futbolista con mucha personalidad y desparpajo, no parece asustarle haber llegado hasta la Ligue 1 a pesar de ser tan joven. Al franco-angoleño no se le ven las costuras y es un privilegiado tanto física como mentalmente, además de tener un dominio de balón exquisito. 

En el Real Madrid pronto lo tuvieron bajo su radar, incluso antes de que su nombre llegara a las portadas de todo el mundo. Se trata de un jugador que en la 'Casa Blanca' conocen perfectamente y del que todos los informes que llegan son excelentes. Por eso el club blanco se plantea en serio su fichaje. 

Además, se trata de un futbolista muy del gusto de Zinedine Zidane, y pocas personas tienen más voz ahora mismo en los fichajes del club blanco que el actual técnico, que podría ayudar a Camavinga a una rápida adaptación al equipo y a la ciudad gracias a las sinergias culturales e idiomáticas que comparten. 

Sin embargo, muchos afirman que lo de Camavinga ha sido flor de un día y que el Madrid está dispuesto a fichar a un jugador que todavía no ha demostrado nada, pero para muestra un botón. Ya en el primer partido de la Ligue 1 de la temporada 2020-2021 ha demostrado que se trata de un futbolista especial, capaz de cambiar partidos a pesar de ser un centrocampista sin una excesiva vocación ofensiva. 

Primera exhibición de Camavinga de la temporada

El '10' del Stade Rennais FC salió al césped en el minuto 64 en sustitución de su compañero Bourigeaud para dar una completa exhibición. Su equipo perdía 1-0 ante el Lille y tan solo tardó 10 minutos en servir a su compañero Da Silva el gol del empate con una asistencia de cabeza. Pero más que eso, lo que realmente destacó fue su sensación de futbolista total, capaz de abarcar una gran cantidad de espacio en el campo, su velocidad para llegar al corte y su sentido del juego. 

Camavinga es un futbolista que destaca por estar siempre bien colocado, ser capaz de dar apoyos a sus compañeros en cualquier situación del campo y por jugar el esférico con un gran criterio, muchas veces a un toque, algo que es clave en el fútbol de élite. Además, es un gran generador de espacios por esa capacidad que tiene de soltar rápido el balón lo que dificulta la presión del rival. Y todo porque el fútbol pasa por su cabeza antes que por la de sus rivales, y cuando sale por sus pies ya es tarde para ellos. 

Otra de sus grandes virtudes, y que dejó patente en su duelo contra el Lille es su conducción. Sin ser un futbolista especialmente rápido, sí tiene una gran galopada cuando conduce el esférico, siempre pegado a la bota y siendo capaz de driblar rivales para lanzar rápidamente la ofensiva de su equipo.

Ya en esta primera jornada del campeonato francés dejó una conducción marca de la casa driblando a dos rivales y deshaciéndose del tercero con un caño espectacular para lanzar la contra. Un verdadero espectáculo los primeros minutos de la temporada de Camavinga con un arsenal de recursos infinitos que le hacen ser comparado con futbolistas de la talla de Fernando Redondo. El objetivo del Real Madrid se luce a las primeras de cambio. 

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