Martin Odegaard ha sido uno de los protagonistas del verano en el Real Madrid y también del inicio del otoño, y es que después del partido frente a la Real Sociedad, que servía de debut para los blancos esta temporada en La Liga, se reveló que el centrocampista tenía coronavirus. Una noticia que se quedó en un susto tras confirmarse después que era un 'falso positivo'.
El noruego fue titular en ese partido contra su exequipo, pero también repitió en el once frente al Betis. En este duelo, si Fede Valverde fue la cara, Martin Odegaard puede decirse que fue la cruz. Al menos para muchos que creen que el futbolista todavía no ha mostrado el gran nivel que desplegó con la Real Sociedad la pasada temporada.
Lo cierto es que el nórdico está adaptándose a su nuevo equipo después de convertirse en una de las revelaciones de La Liga en la 2019/2020. "No estoy muy feliz por el resultado, pero sí por jugar con el Real Madrid", dijo el jugador tras su debut y reveló qué le dijo Zidane antes del partido: "Zidane me pide que aparezca entre líneas, que genere espacios y goles, me pide atacar".
Precisamente, el técnico francés es el que no ha dudado en darle dos titularidades consecutivas en el inicio liguero. El centrocampista fue de la partida ante la Real Sociedad, jugando con un sistema de 4-2-3-1; y pese al cambio de sistema, se mantuvo en el once contra el Betis en el 4-4-2 con el rombo en la medular que presentó Zizou en el Benito Villamarín.
Adaptándose a su nuevo rol
Odegaard tuvo menos peso en el equipo del que asumía en la Real, pero también mostró parte de su arsenal de pases que tampoco dejó indiferente a nadie. Frente al Betis fue sustituido al descanso, con esos detalles de calidad, pero sin ser ese jugador decisivo de la pasada campaña.
La confianza en él es total y ahora que Toni Kroos ha caído lesionado y no volver a jugar hasta pasado el parón de selecciones del mes de octubre, un puesto queda vacante en la medular para los dos partidos que se celebran esta semana. Martin Odegaard puede acabar así convirtiéndose en protagonista, ya sea en su rol como titular o saliendo desde el banquillo.
El Real Madrid no es algo nuevo para el futbolista, y es que en su primera etapa, cuando llegó como una de las jóvenes promesas que más ilusionaban en Europa, ya supo lo que es defender la elástica blanca al ingresar al terreno de campo por primera vez sustituyendo a Cristiano Ronaldo.
Odegaard ahora se ha hecho mayor. Calidad le sobra el jugador noruego, quien en su paso por la Eredivisie dio varios pasos adelante en su carrera y que en la Real Sociedad consiguió desplegar un fútbol notable y regular durante toda la temporada 2019/2020. El plan es que este año vaya ganando protagonismo para ser una pieza indispensable cuando Modric diga adiós.
Confianza plena
En el Real Madrid no hay dudas de que la apuesta por el noruego es acertada. Después de la derrota en los octavos de la Champions League frente al Manchester City, desde el club blanco decidieron repescar a Odegaard ya y no esperar hasta el verano de 2021. Confianza plena del club y de un Zidane que quiere ver al jugador asentado, adaptado y convertido en una estrella madridista.
Todavía le falta más descaro. La pasada campaña actuaba de interior y eso se vio traducido en un disparo a puerta cada 70 minutos de media. Pero en estos dos primeros partidos, y jugando mucho más cerca de las inmediaciones del área, su promedio es de un disparo cada 114 minutos. Queda mucha temporada por delante y Odegaard debe encontrar su sitio en el Real Madrid.
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