El Cádiz CF regresaba este verano a Primera División. Después de superar ese regreso tras el parón por el coronavirus satisfactoriamente consiguiendo el ascenso por la vía directa en Segunda, 'La Tacita de Plata' está volviendo a disfrutar del mejor fútbol del país. Este sábado viajan a Madrid para volver a enfrentarse al Real Madrid y su presidente, Manuel Vizcaíno, no puede estar más feliz de visitar la capital de España para tener como rival al conjunto merengue.
El máximo responsable del club está viviendo estos días la polémica del cambio de nombre del estadio, en la que poco han podido hacer ya que depende del Ayuntamiento, y también afrontará en pocos días una nueva vista contra Quique Pina en esa disputa que tienen las dos sociedades a las que representan por el poder del club.
Por si fuera poco, el equipo ya ha vivido en sus propias carnes los achaques del VAR de esta Primera División con el penalti que les birló Alberola Rojas en la última jornada. Aunque Vizcaíno nunca habla de los árbitros, ha mostrado públicamente que fue un error y confía en que el colegiado directamente no la vio. Prefiere pensar que no había nada predeterminado en esa decisión, pero llegarán con la novatada pagada al Alfredo Di Stéfano. Además, el colegiado no dirigirá ningún partido ni estará en la Sala VOR este fin de semana.
Con siete puntos en cinco jornadas, afrontan esta visita con la ilusión de la primera vez. Tratarán de aprovechar el cansancio de los internacionales blancos, en una fecha siempre peligrosa para los grandes. Otros se aprovecharon de los estragos que hizo el coronavirus durante su pretemporada, donde el mismo Álvaro Cervera tardó más tiempo en comenzar su andadura en los banquillos de primera.
¿Cómo se afronta el momento de reforzar un equipo que asciende a la Primera División en un mercado limitado por el coronavirus?
Teniendo en cuenta que tú firmas contratos previos al coronavirus con una situación económica y deportiva previa al coronavirus, y teniendo en cuenta que la planificación te sale bien porque asciendes, mantienes el equilibrio con tu bloque con el que subes. Aún así cuesta mucho mantener ese equilibrio. No hemos hecho el mercado que queríamos, pero sí hemos hecho el mejor mercado que podíamos hacer.
¿El entrenador también está contento con el trabajo realizado?
Bueno yo no conozco a ningún entrenador que esté contento al cien por cien. Si tú lo conoces, dame el número. Ellos viven en un mundo de muchísima presión. Se les mide por el resultado y quieren plantillas idílicas. Los clubes estamos obligados a acercarnos lo máximo posible a ese resultado. Nosotros nos hemos acercado a ese resultado y creo que hay motivos para estar contento.
Pero bueno, su relación con Álvaro Cervera es especial después de tantos años juntos. Ahora están viviendo un sueño.
Con Álvaro me he peleado las suficientes veces como para saber de qué pie cojea cada uno. Sabemos las virtudes y los defectos de los dos. Discutimos mucho porque va en nuestro ADN. Al final, el gazpacho que hacemos entre los dos suele tener un buen gusto.
¿Cuál es el secreto de los ascensos que han conseguido de la mano?
Pues mira, sumando y restando, creo que cuanto más le he echado cuentas al entrenador, mejor ha salido la cosa. No hemos dejado atrás la filosofía y los valores del club que están por encima de él, de mi y de cualquiera. El presidente del club no es Álvaro Cervera, pero cuando le he echado cuentas me ha salido mejor.
A veces, cuando un club asciende, los equipos cambian de entrenador para tener uno con más experiencia en Primera, ¿cómo tomó esa decisión de seguir con él?
Ha habido el caso de Bordalás en el Alavés, que no les ha ido mal, y otros en los que les ha salido fatal. Normalmente, cuando se rompe el bloque de Segunda, va mal. El pilar del bloque es el entrenador. Álvaro no tenía experiencia en Primera más que 13 partidos con el Racing hace años.
Pero sí tenía un club y un proyecto que está contando una historia muy bonita en la que él sigue siendo protagonista, que nosotros creemos en lo que hace y él ha sido un futbolista de élite. Toda esa mezcla, creyendo como creemos, ha hecho que lo hayamos renovado cuatro años.
¿Qué fue lo primero en lo que pensó cuando ascendió?
Sin falsa modestia, era algo que sabía que iba a pasar. No sabía cuándo, pero a mi el fútbol siempre me lo ha devuelto todo. Entre la felicidad, la tranquilidad, te acuerdas del sufrimiento de los tuyos... He sufrido, sufro y sufriré muchos ataques porque el club viene de una crisis contínua. Hemos sabido aislarnos de esos problemas para crear un bloque que no haya afectado a la gestión. Creo que somos un referente para otros.
Cogió el club en una situación bastante delicada, ¿cómo están las arcas del club?
La deuda desapareció. Ahora es una deuda operativa dentro de los ratios que te permite LaLiga. Es una deuda financiera. Después de 20 millones que arrastrábamos de Segunda B. Teníamos una situación de liquidación por parte de los administradores judiciales que había. Además había un entorno tremendamente hostil, y a medida que subíamos más hostil porque ven que la vaca da leche y algunos pretendían seguir bebiendo de la misma.
No es ningún mérito creer en algo, trazar un camino, seguirlo, en los momentos de lluvia, taparte pero no dejar de andar, en los momentos de duda, saber el camino que es el correcto, aprender de los errores, no morir con tus ideas pero no ser infiel a ellas... Y aquí estamos.
Nunca habla del dinero que puso al llegar al club, pero imagino que todo lo que está viviendo ahora es una recompensa a ese esfuerzo
Fue una locura bonita, pero una locura. Tuvimos que poner dinero, inventarnos operaciones... Era una situación caótica. Competíamos en una categoría que yo siempre llamo Siria, porque se hace cualquier cosa para llegar a la orilla de la LFP. Incluso morir por el camino. Nosotros le echamos valor, aquí estamos, orgullosos de ello. No queremos escuchar lo que se puso o dejó de poner, si no escuchando hablar de que se hizo lo que había que hacer.
Sobre todo porque detrás había un club internacional. ¿Cuando usted llegó notó que ese prestigio que tenía el Cádiz de antemano había desaparecido?
Yo creo que Cádiz como club y como marca de club de fútbol está siempre en la retina de todo el mundo como el segundo club al que todo el mundo quiere tener. Tiene mucho mérito que la afición del Cádiz fuera tan fiel cuando el equipo estuvo 20 años arrastrándose en Segunda B en distintas etapas.
Una ciudad tan machacada por el paro sigue a su equipo a todos lados. Somos el club con más dispersión de peñas quitando a Madrid y Barça. Todo estaba ahí. La gente sonreía cuando le hablaban del Cádiz. Ahora, esa historia que se contaba a los más jóvenes que se dejó de contar en la élite, ahora está volviendo a la retina de la gente. Esta vez esperemos que sea para siempre.
¿Cómo se llega a ese cadista que está fuera de la ciudad?
Con la pasión de que le acercamos su tierra a donde esté. En ese momento en el que he estado mucho fuera de mi casa, ese golpe de cadismo cuando se acerca la gente en Lugo, en Zaragoza, en Eibar o en Barcelona, te recompensaba por los disgustos que te da el fútbol.
Va más de un mes de competición en Primera División creando ese nuevo relato, ¿cómo valora el presidente del Cádiz el regreso en lo deportivo?
Sabíamos que el paso era importante. Sabemos cuáles son nuestros atributos que nos diferencian de los demás. Sabemos que teníamos que mejorar nuestra versión, Primera División no perdona errores. Creo que el entrenador, que ha entendido esa filosofía, si bien el primer partido pecamos de principiantes, inmediatamente después el equipo ha seguido hacia adelante y empezamos a parecernos a lo que éramos y a mejorar.
La sensación es que después de este parón de selecciones empieza la temporada de forma oficial después de esta primera parte de la pretemporada que no habéis tenido la mayoría
Nosotros hemos tenido una no pretemporada por las circunstancias que conocemos. Nos azotó el coronavirus desde el principio de la misma. No solo significa que por protocolo ya íbamos a tener una pretemporada corta, si no que también íbamos perdiendo jugadores por el camino que prácticamente significaba que empezábamos de cero. Ahora estamos empezando a ser nosotros.
Y vaya forma de empezar esta 'nueva Liga' contra el Real Madrid...
Sí. En la postpandemia, se vio que los más fuertes físicamente y los más jóvenes volaban. A nosotros nos costó muchísimo. Ahora, exactamente igual, hay distintos ritmos de competición. Hay que sobrevivir a eso. A nosotros en casa nos ha azotado el coronavirus hasta el punto que hemos jugado nueve partidos: hemos perdido cinco, hemos empatado tres y hemos ganado uno. Hay que acostumbrarse a esta nueva normalidad.
Aunque no sea en el Santiago Bernabéu y no haya público, ¿qué supone ver al Cádiz de nuevo frente al Real Madrid?
Son partidos distintos. Tanto ellos como el Barça son los mejores equipos del mundo, y por lo tanto es lo más bonito competir con los mejores. Si me hubiera gustado que la afición hubiera estado en el Bernabéu como aquella vez en la 2005/2006 que fue famoso por ese desplazamiento masivo. Las cosas están como están. A competir, y cuando empiece el partido serán once contra once. A dar lo mejor que tengamos.
Lo que parece claro es que habéis pagado la novatada del VAR
Yo no hablo nunca de los árbitros, jamás. Creo en los árbitros, en su honestidad, creo que el árbitro del otro día no vio la jugada. Pero la tecnología tiene que servir para que los árbitros mejoren. En eso tienen que trabajar para que esa herramienta vital para que los pequeños nos acerquemos a los grandes, funcione como tiene que funcionar.
Pusisteis a todos los equipos de Primera de acuerdo, todo el mundo lo veía claro
Hemos hecho lo más difícil: poner a todos los medios de acuerdo en un grito unánime a lo que fue un error. Estoy convencido de que el árbitro no lo vio, porque si lo hubiera visto, no lo hubiera pitado.
¿Usted no es de esos presidentes que mandan cartas al Comité Técnico de Árbitros como se vio la temporada pasada?
No. No lo hago. Cuando tengo algo que decirle a alguien del Comité Técnico de Árbitros se lo diré y no lo sabrá nadie.
No es la única polémica que vive Cádiz. Tenéis que cambiar el nombre del estadio por la Ley de Memoria Histórica...
Nosotros ya dijimos que nos manteníamos al margen. Entendemos que la Ley, que es para todos, hay que cumplirla. Nosotros no nos vamos a meter en por qué se aprobó, cuales son las bases... Nosotros entendíamos que se podía cumplir sin perder la esencia del apellido Carranza. A partir de ahí nos retiramos, es un tema del Ayuntamiento y de ahí no va a pasar.
¿Le da pena que se pueda perder un poco esa esencia del estadio con el cambio de nombre?
Sí, pero es un tema en el que el Cádiz ha dado un paso al lado. El estadio lo pagaron los gaditanos, pertenece al Ayuntamiento y son ellos los que tienen que decidir. Aunque no esté de acuerdo, asumiré lo que se decida.
También tiene un litigio pendiente con Quique Pina a finales de este mes, no sé cómo afronta esa vista
Tengo muchas citas. Tengo por costumbre no airear los conflictos que tengo con él. Él tiene otra, lo respeto. Lo dije en un comunicado, con la tranquilidad absoluta de creer que llevo razón y de que mi función es intentar no entrar al trapo con respecto a situaciones que entiendo que se hacen más por el ruido que intentan provocar que por el fondo de la cuestión.
¿Manuel Vizcaíno no se ve en ningún caso fuera de la presidencia del Cádiz después de estos litigios?
No. Yo lo único que quiero defender es el interés de la sociedad mayoritaria del club como administrador que soy. Creo que las cosas no van mal. Lo demás, el tiempo pondrá a cada uno en su lugar. Y a alguno lo ha puesto ya.
¿Es uno de esos casos en los que, como usted decía antes, la vaca da leche y algunos quieren beber más?
Me quedo con que el Cádiz está saneado, está limpio. Hemos conseguido estirparle los tumores que tenía, algunos muy malignos. Así, con esta sana convivencia, vamos a seguir durante muchísimo tiempo.
Ha comenzado la entrevista diciéndome que sabía que este ascenso a Primera, ¿cuál es la siguiente corazonada de Manuel Vizcaíno con el Cádiz?
El siguiente convencimiento es que, pasando esta temporada que es la más complicada, si fuéramos capaces de mantenernos, a partir de ahí lo que nos espera es crecimiento.