El Clásico siempre es un partido que paraliza el planeta fútbol. No es encuentro más, ya que mide a los mayores potencias del balompié, a las dos aficiones más grandes y a dos de los equipos más laureados de la historia. El campeón, el Real Madrid, frente al eterno aspirante, el FC Barcelona. Una lucha de poder a poder.
Sin embargo, este Clásico será un tanto diferente por muchos factores. El primero de ellos es la situación en la que llegan ambos equipos. Ni Real Madrid ni Barça están en su mejor momento, por lo que será un partido trascendental para los intereses de ambos. Un duelo que muchos definen a vida o muerte, porque el que pierda puede quedar muy tocado. Además, será un Clásico entre dos partidos de Champions.
Precisamente es la Champions la que ha arrojado un último precedente dispar para ambos. Los blancos cayeron con estrépito ante el Shakhtar Donetsk en un encuentro en el que rozaron el desastre en una primera parte lamentable. El equipo de Zidane se marchó al descanso con un 0-3 en el marcador que supuso una losa demasiado pesada para la segunda mitad. Los blancos salieron con otra mentalidad, consiguieron marcar dos goles y reducir distancias, pero hasta ahí llegó la reacción.
Por su parte, el FC Barcelona sí venció con solvencia al débil Ferencvaros en un partido en el que mostraron más pegada que buen fútbol ante un rival con una tremenda fragilidad defensiva, llamado a ser una de las cenicientas de la Champions. Sin embargo, ese triunfo les da algo de moral a los de Koeman tras su derrota en Getafe, donde sí ofrecieron una imagen calamitosa, semejante a la del Madrid.
Sin embargo, el protagonismo en estos partidos trasciende más allá de los jugadores, de los técnicos y surgen nuevos factores que pueden terminar siendo claves. Uno de ellos es el colegiado, que tendrá sobre sí mismo los ojos del mundo entero, decidiendo el devenir de un partido que además será trascendental para los dos grandes.
El árbitro encargado de impartir justicia en el Clásico será un debutante, Juan Martínez Munuera, que estará presente en su primer Barça - Real Madrid, un encuentro que puede ser crítico para ambos. Él también estará a prueba ante uno de los escenarios más importantes de su carrera.
El valenciano, desde su llegada a Primera División en agosto del añ 2013, ha dirigido al Real Madrid en 23 encuentros de Liga, de los cuales el equipo madridista ha vencido en 14, 7 de ellos como visitante, condición que ocupará en el Camp Nou en el primer Clásico de la temporada, un Clásico que se disputará sin público.
Además, 5 de esos 23 partidos han sido empatados por los blancos, 2 como visitantes, y 4 han sido derrotas, todas lejos del Santiago Bernabéu, ya que el Real Madrid no conoce la derrota cuando Juan Martínez Munuera arbitra a los blancos en casa. Esta temporada solo les ha dirigido en un partido, en el debut liguero frente a la Real Sociedad donde el equipo madridista no pasó del empate sin goles.
Sánchez Martínez, en el VAR
Sin embargo, Martínez Munuera no estará solo al frente del partido, ya que junto a él, desde el VAR, estará José María Sánchez Martínez, que llegó a Primera División en agosto de 2015, pero que tiene más experiencia a la hora de ponerse al frente de un partido tan importante y mediático como es un Clásico.
Sánchez Martínez ha dirigido cuatro Clásicos en su carrera, casi todos con malos recuerdos para el Real Madrid, ya que ha recibido goleadas siempre que les ha dirigido en Liga o Copa del Rey. En el campeonato doméstico, los blancos cayeron por 0-3 el 23 de diciembre de 2017 en el Santiago Bernabéu en un choque donde se produjo un tanto ilegal en favor del FC Barcelona, obra de Aleix Vidal tras una jugada de Messi en la que el balón había salido fuera de banda.
Otro Clásico de mal recuerdo para los blancos fue el celebrado en el Camp Nou el 28 de octubre de 2018, casi en las mismas fechas que el actual, y donde se produjeron algunas decisiones controvertidas. La primera de ellas, un penalti señalado de Varane sobre Luis Suárez y que fue pitado por el VAR a pesar de la percepción de Sánchez Martínez. En ese mismo encuentro, el uruguayo debió ser expulsado tras una criminal entrada sobre Nacho. Aquel duelo terminó con 5-1 en favor del Barça y supuso la puntilla para Julen Lopetegui como entrenador del Real Madrid.
El precedente más reciente fue una injusta derrota del equipo madridista en las semifinales de la Copa del Rey, donde los blancos cayeron por 0-3 después de hacer un partido soberbio en el que se mostraron completamente negados de cara al gol.
Dos motivos para ilusionarse
Sin embargo, no todo han sido malas noticias para el Madrid con un colegiado que les ha arbitrado en 15 partidos de Liga, de los cuales los blancos han ganado 8, han empatado 4 y han caído en tres, todos ellos a domicilio. Existen dos precedentes que además dejaron títulos en las vitrinas del Santiago Bernabéu.
El primero de ellos fue en otro Clásico, en la Supercopa de España que los blancos se llevaron ante el FC Barcelona el 16 de agosto de 2017, venciendo por 2-0 en un partido sensacional del equipo madridista. Y el otro título levantado, también con Sánchez Martínez como colegiado, fue la primera conquista de los de Zidane la temporada pasada cuando ganaron la nueva Supercopa de España frente al Atlético de Madrid en formato Final Four. Dos precedentes y dos motivos que pueden dar suerte y acercar la victoria en el Camp Nou.
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