Eduardo Camavinga es objetivo de mercado para muchos grandes equipos del viejo continente. El centrocampista, desde su explosión la temporada pasada, sigue atrayendo los principales focos y los rumores sobre una posible salida en el próximo verano siguen saliendo. Mientras, desde el Rennes hacen todo lo posible para que se quede, al menos, una temporada más. Esa es la oferta que le han puesto encima de la mesa al jugador de 18 años, pero, de momento, no hay novedades.
Mientras se decide si prolongar su contrato hasta 2022, con un suculento aumento de sueldo, Nicolas Holveck se muestra muy tranquilo. "Prometieron que se iría el verano pasado y todavía está aquí. Eduardo es un jugador increíble, lo necesitamos y la temporada solo ha comenzado hace dos meses. La pregunta no está en la agenda", explicó el presidente del club nombrado en marzo en una entrevista para Eurosport Francia.
Además, tampoco cree que puedan tentar a su estrella este próximo mes de enero. "En el extranjero, los partidos se juegan en estadios vacíos y el impacto en los ingresos por venta de entradas es enorme. Con todas estas consideraciones, creo que podemos esperar una ventana de transferencia tranquila", argumentó el gestor de la entidad en estos momentos. Desde Rennes están muy tranquilos a pesar de que cada semana hay novedades sobre su caso.
No ha dado detalles sobre las cantidades que aceptaría o no, como sí hizo en el pasado. En esta ocasión, se ha mantenido muy contundente con la sensación de que pueden mantener a Camavinga. Consideran que la situación económica general supone una traba muy importante para los clubes que puedan ser rivales por hacerse con el joven francés. Mientras tanto, siguen disfrutando del jugador que ellos han visto crecer desde sus categorías inferiores.
Golden Boy
El francés logró la quinta posición en el premio Golden Boy 2020 por detrás de Erling Haaland, Ansu Fati, Alphonso Davies y Jadon Sancho. Este portento físico que tiene talento con el balón y que puede desenvolverse en diferentes posiciones del centro del campo no se conforma con ese puesto y quiere seguir creciendo. Mientras se dilucida esa situación contractual, el centrocampista sigue a lo suyo y afronta la temporada en la que debe liderar a su equipo también en Europa.
Ha sufrido problemas físicos en el inicio de este año futbolístico, pero poco a poco está olvidando esas malas sensaciones para volver a disfrutar de minutos sobre el campo. Para eso ha servido este último parón de selecciones en el que se ha quedado en Rennes para trabajar y recuperar su mejor forma física.
El verano pasado ya pudo salir, pero, finalmente, su club decidió que eran cantidades demasiado cortas para el futuro valor de su jugador. Tendrá que hacer un gran esfuerzo económico para poder mantenerlo, pero todo apunta a que merece la pena tener a un jugador así en la plantilla. El Rennes sigue trabajando para asentarse en la élite después de hacer un gran desembolso este último verano.
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