El día de autos en el que se convirtió el pasado sábado en el Di Stéfano dejó no solo la derrota ante el Alavés, si no también la lesión de Hazard. Este lunes se conocerá el alcance de su lesión, pero se quedó sin viajar a Kiev y el equipo volverá a quedarse sin él un choque más. La situación obliga a Vinicius a volver a la titularidad, una posición que ha dejado más dudas que certezas en lo que va de temporada para el brasileño.
Zidane tiró de Rodrygo este fin de semana cuando se tuvo que retirar el belga, aunque finalmente Vini tuvo también minutos. La situación parecía devolver a la temporada pasada cuando el ex del Santos pasaba por la izquierda al del Flamengo por sus actuaciones en Champions y su mayor acierto goleador. Pero no deja de ser un detalle más del plan que el técnico francés estableció para no cargar de responsabilidad a ambos.
Pero los focos que da el hecho de jugar en el Real Madrid y la situación con las lesiones han vuelto a poner la mochila del buen juego y de los goles encima de los dos jóvenes jugadores. En el caso de Vini, tiene que haber más piedras en esa espalda por el simple motivo de que tiene un año más de experiencia. Es por lo que desde el vestuario también se le pide un punto más que debe demostrar en citas como la de este martes.
Vinicius buscará en Kiev consolidar su condición en el vestuario y en el club cuando el equipo más lo necesita. Aunque las dos victorias frente al Inter han encauzado la clasificación del Real Madrid para la próxima fase de la máxima competición continental, todas estas buenas sensaciones tienen que ser refrendadas este martes. Ahí tiene que aparecer el Vinicius desequilibrante, con la motivación del sonido de la Champions y el momento que le abren estos problemas de Hazard.
Sombras en Champions
Solo ha iniciado el partido en una ocasión en la máxima competición continental. Fue en Mönchengladbach y dejó bastante que desear. Ni estuvo acertado, ni tuvo una gran influencia para conseguir goles, ni se le vio en el momento de la remontada. No terminó el partido cuando el equipo se puso la estrella de las noches europeas para sacar casta y remontar un resultado desfavorable para lograr el empate final.
En cambio, cuando salió como refresco ante Shakhtar e Inter fue una solución y tuvo influencia en el intento de remontada ante los ucranianos y en la machada en el Di Stéfano ante el Inter. Dejó esa sensación de que cuando sale desde el banquillo tiene un rendimiento más trascendental sobre el resultado que cuando lo hace desde el minuto 1. Vini quiere acabar con ese fantasma.
Sombras en Liga
Una situación que también se ha dado en Liga. De los 10 partidos que van, ha iniciado la mitad. Levante y el Camp Nou fueron actuaciones que aumentaron la esperanza en lo que puede aportar al conjunto merengue. En La Cerámica marcó el gol que encauzó la victoria y ante el Barça se dejó el alma sobre el campo completando los 90 minutos siendo una amenaza ofensiva y trabajando en defensa.
Pero ni frente al Cádiz, ni contra la Real Sociedad, ni en la goleada que terminó encajando el equipo blanco ante el Valencia, Vinicius consiguió ponerse una capa de líder que necesita en su ataque Zidane. El brasileño no ha aparecido en esos momentos críticos y, aunque por edad no le toca, la situación se lo pide. Este martes será un nuevo examen para probar esa trascendencia de la perla blanca en momentos que le requieren.
[Más información: Benzema está de vuelta: lidera la convocatoria del Real Madrid ante el Shakhtar]