El Borussia, la última bala de Zidane para levantar al Real Madrid
El equipo blanco se juega el ser o no ser en Europa esta temporada en la última jornada de la fase de grupos, en el partido ante el Gladbach.
1 diciembre, 2020 23:54Noticias relacionadas
"No voy a dimitir para nada", así de contundente se mostró Zidane en rueda de prensa. "Tengo fuerzas y voy a darlo todo. Y los jugadores también, como hicieron hoy. El otro día en Liga no merecimos ganar, pero hoy creo que sí. Hay que levantar la cabeza y recuperar para pensar en el primer partido. Digo esto siempre que hay una mala racha, pero es lo que hay que hacer. Hay que pensar en el próximo partido porque es importante también", afirmó el entrenador francés.
El Real Madrid cayó frente al Shakhtar Donetsk en El Olímpico de Kiev. Dos goles marcaron los ucranianos al equipo blanco, al que metieron en serios problemas. Sin embargo, la buena noticia llegó a muchos miles de kilómetros. El Inter de Milán se impuso por 2-3 al Borussia Mönchengladbach en territorio alemán e hizo así un favor a los merengues.
El conjunto de Concha Espina vuelve a depender de sí mismo para estar en octavos. La calculadora está en marcha, pero si ganan al Gladbach en el Di Stéfano, pasarán de ronda independientemente de lo que pase entre Inter de Milán y Shakhtar Donetsk. Este partido contra el conjunto germano se ha convertido en la verdadera 'final' de este 2020. El ser o no ser en la Champions.
Solo vale ganar
Zinedine Zidane ha repetido una y otra vez en rueda de prensa que confía en su equipo y que deben trabajar más, hacerlo mejor, pero que no falta ambición. Sin embargo, en algunos partidos, el equipo parece que le falte carácter y ese plus de hambre que le hizo el más grande entre los grandes hace no tanto tiempo.
"Es un momento complicado y por eso hay que sacar nuestro carácter, nuestro orgullo y no lo merecíamos hoy. Vamos a tener que ganar el próximo partido, el último, porque hoy no se ha podido. Vamos a creer y vamos a luchar, estoy convencido", dijo el galo en rueda de prensa.
Zidane debe levantar a su equipo. A un vestuario dolido, tocado... "jodido", tal y como decía Toni Kroos ante los medios de comunicación. "Es jodido para nosotros, muy jodido para el equipo", comentó el alemán quien aseguró que irían a ganar el último partido; mientras que Luka Modric mandó un mensaje de esperanza: "Esto es fútbol y no matemáticas, no sale siempre como nosotros queremos. Todavía queda un partido y vamos a pelear hasta el final".
Al Real Madrid le vale ganar, e incluso empatar, aunque entonces el Shakhtar debería perder sí o sí. Pero los blancos dependen de sí mismos y eso es un gran punto a su favor. Además de jugar en casa, donde tienen que empezar a hacerse grandes si no quieren seguir sufriendo esta temporada tanto en La Liga como en la Champions League.
El crédito de Zidane comienza a agotarse, al menos entre los muchos aficionados que ponen cada vez más en duda si el francés podrá redirigir el rumbo de un equipo que ha decepcionado en los últimos tiempos a sus seguidores. Ahora llegan Sevilla, Borussia Mönchengladbach y Atlético de Madrid. Un todo o nada en el que Zizou se juega mucho, así como el Real.