Raphaël Varane volvió a vivir una noche negra en Europa. Otra vez sin Sergio Ramos a su lado, el central francés hizo aguas en lo que era una final para el Real Madrid de cara a alcanzar los octavos de final de la Champions League. El equipo blanco cayó ante el Shakhtar Donetsk por 2-0, repitiendo así derrota frente a los ucranianos, a los que dieron alas en sus aspiraciones para pasar a la siguiente ronda.

Zidane apostó por algunas variaciones en su once titular respecto al que se vio frente al Alavés el pasado sábado. Tridente formado por Asensio, Benzema y Rodrygo, con la suplencia de Casemiro para dar más juego a la medular. En defensa, Ferland Mendy volvió al lateral izquierdo. 

No todo fueron noticias negativas. Asensio mostró tal vez su mejor versión en lo que va de temporada en los primeros 45 minutos, mientras que Odegaard continúa siendo esa nota positiva silenciosa. Pero en defensa se volvió a fallar y eso, unido a la falta de gol del equipo, condenó al Real Madrid en Kiev.

Si en la primera parte el conjunto merengue no cedió ni la batuta ni tampoco ocasiones a su rival, en la segunda mitad un error de bulto de Varane acabó con el 1-0 para el Shakhtar. Antes del descanso, el internacional francés ya se había colocado en el centro de atención tras dos entradas que pudieron acabar con su expulsión.

Nacho falló y para evitar que Moraes se quedase solo ante Courtois, Varane salió a su encuentro. La mala suerte provocó que el futbolista del equipo ucraniano tuviese que abandonar el terreno de juego lesionado. En su lugar entró un Dentinho que, a la postre, sería el autor de ese primer gol del conjunto de Donetsk.

Entre Ferland Mendy y Raphaël Varane se hicieron un lío que acabó con ese tanto de Dentinho. El Real Madrid no acabó dando con la tecla y todavía los ucranianos abrieron más la herida con un nuevo gol. Sin respuesta, el equipo blanco se vuelve a la capital española con una nueva derrota y con muchos problemas para pasar a octavos de la Champions League. 

En los 28 años que lleva disputándose la Champions, desde que se implantó el nuevo formato, el Real Madrid nunca ha caído en fase de grupos. 2020 está siendo un año fuera de lo normal, desastroso, pero el conjunto merengue todavía está a tiempo de revertir la situación, aunque tirando de calculadora.

Cara y cruz

Varane volvió a quedar señalado y no es la primera vez que le pasa en la máxima competición continental. Ya en la derrota frente al Manchester City, en la vuelta de los octavos de final de la pasada edición, el central galo quedó retratado por dos errores que acabaron por confirmar la eliminación del equipo merengue en su competición predilecta.

Después, este mismo curso, en la jornada inaugural de la Champions League, el francés volvió a fallar ante el Shakhtar Donetsk. Pero no solo coincide en que haya sido en una noche europea, sino que, además, en las tres citas no estuvo Sergio Ramos a su lado formando pareja en el centro de la zaga.

El capitán madridista impregna de un halo especial al equipo. Es carácter, es alma... el alma de este Real Madrid. No es que jugar con Ramos sea sinónimo de victoria, esta temporada se ha perdido con él sobre el verde, pero sí que se ve una versión que lucha hasta el final, que nunca baja los brazos.

Tal vez por este plus de carácter, Varane se siente con más confianza jugando al lado de Ramos. Pero lo cierto es que también se ha visto al mejor 'Rapha' cuando no forma pareja con el de Camas. En la selección de Francia, el '5' blanco tiene galones, tiene ese peso que en el Real Madrid posee Sergio Ramos.

Con él, Les Bleus ganaron el Mundial de Rusia en 2018. Con él, irán a por todas en la próxima Eurocopa y se han metido en las semifinales de la UEFA Nations League. Es el indiscutible en la Francia de Deschamps, el fijo al que van cambiando de compañero. Varane debe mejorar, necesita mejorar y ser ese que brilla con su selección en el Real Madrid.

[Más información - El Real Madrid, sin fútbol ni alma: pierde ante el Shakhtar y podría caer eliminado de la Champions]