Luka Modric lleva tiempo insistiendo en que quiere que no se le mire por su DNI. En él sale reflejado que nació en Zadar, Croacia un 9 de septiembre de 1985, es decir, hace 35 años. Una edad en la que muchos futbolistas de talla mundial entran en su declive si no lo han hecho antes ya. No ocurre lo mismo con Modric, que el miércoles contra el Borussia volvió a dar una lección de cómo se juega a este deporte.
Modric fue la estrella en el partido de Champions League en el que el Madrid consiguió el billete a octavos. Benzema puso los goles, Lucas y Rodrygo las asistencias, pero el '10' fue quien puso el fútbol ayudado por su mejor pareja de baile, Toni Kroos. Jugaba como si tuviera 25 o 27 años, pero no los 35 que tiene realmente. Y Modric volvió a demostrar que todos se equivocaban (y nos equivocábamos) con él.
Desde hace varias temporadas se viene hablando de dosificar a Modric. La edad de Luka obligaba a mirarle con otros ojos y, tras ganar La Decimotercera, ser finalista del Mundial y ser galardonado con el Balón de Oro en 2018, todos creyeron que lo mejor era cuidar su físico dándole más descanso del que acostumbraba. El plan era ir reduciendo el protagonismo de Modric según fuera cumpliendo años, que un sustituto fuera haciéndose con su sitio en el campo y en 2021 se sentara a meditar su retirada del fútbol.
Lo que ha ocurrido en estos dos años ha sido bien diferente. Y es que Modric ha demostrado que tiene ganas de seguir jugando más allá de 2021 y, además, seguir haciéndolo en el Real Madrid. Con lo que está haciendo esta temporada es difícil que alguien diga que no hay que renovar a Luka, algo que se empezará a trabajar cuando empiece el nuevo año.
Modric ha demostrado a todos que tenía razón cuando hace unas semanas desveló su 'secreto' para seguir siendo un gran futbolista con 35 años: "Estoy mejor cuando juego varios partidos seguidos que cuando me dosifican", reflexionó desde la concentración con Croacia. Mientras en Madrid todos se preocupaban porque se excediera en los esfuerzos con su selección, él sabía que lo mejor para él era seguir jugando.
Esa declaración fue un mensaje para Zidane, que había dejado a Modric en el banquillo contra el Barcelona, el Borussia y el Inter (ambos en la ida). A la vuelta del parón, el técnico francés hizo caso a su jugador y desde entonces no ha habido quien lo mueva del once titular. El del miércoles de esta semana fue su octavo partido seguido (dos de ellos con Croacia) que es titular y solo en uno (contra el Alavés) fue sustituido.
1.160' y sin lesiones
En solo un mes, Modric ha jugado 713 minutos entre su selección y el Madrid. En el equipo blanco lleva 1.160' en total, siendo el cuarto futbolista (el tercero de campo) que más minutos lleva jugados, superado solo por Thibaut Courtois, Raphael Varane y Karim Benzema. Zidane confió en él y Modric ha respondido con crecer.
Se podría decir que Modric tiene otro secreto y esa es la preparación física que lleva desde años para cuidar su cuerpo. Una alimentación y una rutina de vida y trabajo medida al detalle que le ha permitido, por ejemplo, ser uno de los tres únicos futbolistas del primer equipo del Real Madrid que no se han lesionado ni se han contagiado por el coronavirus en los pocos meses que van de temporada. A los otros les saca 15 y 16 años, respectivamente: Vinicius y Rodrygo.