El Real Madrid sigue de cerca todo lo que ocurre con Kylian Mbappé. El delantero del PSG es el gran objetivo de mercado del club blanco y la piedra angular para su próximo proyecto, pero su fichaje entrama una gran dificultad que no permite ningún paso en falso. El Madrid espera, también, para no entrar en guerra con una entidad tan poderosa como la del Parque de los Príncipes que tiene el respaldo catarí por detrás.

Ahora mismo, la actualidad del 'caso Mbappé' está en dos puntos: el primero es el optimismo del PSG en cuanto a su renovación y el segundo es la retirada de la puja de un potencial rival en su fichaje. Empezando por lo último, el Bayern ha cerrado la puerta a fichar a Mbappé porque, básicamente, no puede hacerlo. El club bávaro no se ve con el potencial suficiente para fichar al delantero galo alguna vez en su carrera.

Lo dijo Karl Heinz Rummenigge, presidente del Bayern: "Amo a Mbappé y su forma de jugar, pero nunca conseguiremos que venga al Bayern. De cualquier manera, está bien donde está. Nasser Al Khelaifi es un buen amigo mío. No le voy a molestar con este tema", dijo en una entrevista a Le Figaro.

La negativa del Bayern es una señal clara de lo difícil que es fichar a Mbappé. Muy pocos pueden y entre ellos está el Real Madrid. El club blanco confía en que entre lo ahorrado, lo ingresado por alguna venta clave y la vuelta del público a los estadios, además de poner freno a la sangría económica por la pandemia, sea suficiente para poder acometer el fichaje de Mbappé, incluso, en 2021.

Presión de Leonardo

Las fechas son claves en esta operación. Cada día que pasa, Mbappé está algo más cerca de fichar y más lejos del PSG. Eso en París lo saben y Leonardo, director deportivo del club galo, se encarga de poner tierra de por medio cada vez que tiene la oportunidad. "Hemos dado pasos adelante en la renovación de Mbappé", dijo en declaraciones recientes llamando al optimismo sobre su estrella, que acaba contrato en 2022.

El PSG está dispuesto a hacer lo que sea para renovar a Mbappé, quien sigue manteniendo un silencio sepulcral sobre lo que concierne a su futuro. Sabe que, tal y como están las cosas, tiene la sartén por el mango y no quiere cerrarse ninguna puerta. Su silencio da esperanzas a unos e inquieta a otros.

La entrada en 2021 es clave. El PSG pisará el acelerador para cerrar un nuevo acuerdo y la decisión de Mbappé pesará más que nunca. Leonardo y la entidad que preside Al Khelaifi quieren tener el control e incluso podrían amenazar a Mbappé con un año en la grada de no ampliar su vínculo. Aunque, irónicamente, el PSG y todo su entramado de Catar tienen las de perder en una guerra con Mbappé.

Guerra con Mbappé

Un conflicto no sería tan dramático para el jugador como se podría llegar a vender. Por ejemplo, al PSG no le valdría dejar un año a Mbappé fuera (cobrando 17,5 millones) para asustarle con quedarse fuera del Mundial de Catar de 2022. La cita se jugará en diciembre y Mbappé, de aguantar hasta final de contrato, quedaría libre varios meses antes, en julio. Por tanto, tendría tiempo para preparar el Mundial.

El PSG se cierra en banda y, hasta ahora, no da opción a una venta de Mbappé el próximo verano. Será real si el futbolista acaba dando el paso y anuncia, en público o en privado, que quiere salir. Aguantar hasta 2022 sería contraproducente para el PSG y pueden abrirse las puertas para Mbappé, más aún si Leo Messi se pone a tiro de la entidad parisina.

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