El Real Madrid cerrará el año 2020 en pleno estado de forma. El equipo entrenado por Zidane ha superado varias crisis. De hecho, en lo que va de temporada ya se ha sobrepuesto a dos grandes bajones que hicieron dudar del equipo en ciertos sectores. Sin embargo, los resultados deportivos se han vuelto a situar en el camino del éxito y el conjunto blanco continúa creciendo. Por si fuera poco, la entidad que preside Florentino Pérez ha conseguido sumar un 'título' inesperado, diferente y sin galardón físico: ganar al varapalo de la Covid-19.

La pandemia sanitaria ha supuesto un desastre en términos económicos para todas las grandes organizaciones. Bien culturales, puramente financieras o deportivas, el coronavirus ha obligado a reducir gastos ante la pérdida de ingresos. Unos efectos que en el Real Madrid se han conseguido minimizar gracias a un cambio en la estrategia deportiva: frente a los fichajes; ventas y cesiones.

El club de la capital cerrará el año con buenos números económicos, con una gran racha deportiva y con cierta ventaja con respecto a sus principales rivales en el terreno de juego. Logros que, acompañados de títulos, confirman que la entidad merengue ha sobrevivido a uno de los ejercicios más complicados de la historia del fútbol.

Un verano de 100

El mercado de fichajes del 2020 no era nada fácil. Las económicas de todos los clubes estaban tocadas. Pero el impacto de la reducción de ingresos en los equipos más grandes del continente se notaron más. Acostumbrados a invertir en cada ventana de transferencias, iban a tener que cambiar por completo el rumbo si querían evitar ir a peor. El Real Madrid tomó medidas desde un primer momento y, con Florentino Pérez a la cabeza, se apostó por aplazar cualquier fichaje galáctico en verano.

El máximo mandatario merengue lo confirmó nada más ganar La Liga. Meses después cumpliría al completo su palabra. El Real Madrid no ha fichado ningún jugador y, además, ha acometido una operación salida que se ha traducido en más de 100 millones de euros de ingresos. Una cifra considerable teniendo en cuenta que se trataba de jugadores que no tenían hueco en el proyecto.

Achraf y sus 40 kilos por irse al Inter de Milán, los 30 millones de Sergio Reguilón por salir al Tottenham o los 13,5 que pagó el Sevilla por hacerse con los servicios de otro canterano como Óscar Rodríguez.

Operaciones que se vieron respaldadas por otras como la de James y el Everton o, incluso, la cesión de Gareth Bale al Tottenham. Varias gestiones que permitieron a la entidad merengue ingresar 100 kilos en el verano más difícil de los últimos años mientras que no se gastaba ni un euro para adquirir jugadores. Desde la 2017/2018, el club no había terminado en positivo el mercado. Además, en aquella ocasión se ingresó menos que en esta.

Cuentas positivas

Esas cantidades no son las únicas con las que el Real Madrid ha logrado superar, en términos financieros, el desastre generado por la pandemia de la Covid-19. Los datos ofrecidos sobre el último ejercicio merengue, o el presupuesto y previsiones para los próximos meses, también suponen un soplo de confianza y un cierre de 2020 de lo mejor posible dadas las condiciones.

Recientemente, en la Asamblea correspondiente, las cuentas blancas salieron adelante con un respaldo casi absoluto de los votantes madridistas. El Real Madrid continúa con 533 millones de euros de patrimonio neto y mantiene la dinámica ascendente de los últimos años.

Además, en el último ejercicio marcado por la pandemia y donde no hubo ingresos procedente de las entradas del Santiago Bernabéu, el cuadro blanco certificó 313.000 euros como resultado económico positivo. A ello se suman las obras del Nuevo Santiago Bernabéu, que siguen adelante y con notables avances.

Datos que, comparados con los del máximo rival, refuerzan aún más la postura del Real Madrid. El conjunto catalán, hasta hace unas semanas con Josep Maria Bartomeu al frente, no ha logrado superar el bache de la Covid-19 y sus cuentas hacen aguas. De ahí que la Gestora que organiza el club haya puesto toda su atención en mantener con vida una entidad muy debilitada por la crisis económica. Frente a los resultados positivos del equipo de la capital, los números rojos del cuadro barcelonés.

Títulos

No solo las cifras económicas han acompañado la travesía del Real Madrid en un 2020 para el olvido. El conjunto merengue también se ha visto beneficiado a nivel de títulos, donde además de superar a sus principales rivales en el fútbol español, ha conseguido cerrar el año de la mejor manera posible en competición europea.

La temporada pasada, cabe recordar, el conjunto entrenado por Zidane se hizo con una peleada Supercopa ante el Atlético de Madrid. Título que por las fechas quedó algo olvidado y que, sin embargo, terminaría formando parte del doblete merengue durante la 2019/2020. El combinado capitalino regresó tras el parón por la Covid-19 en un gran estado de forma y logró levantar el cinturón de campeón de una de las ligas más complicadas que se recuerdan en los últimos años. Más que por la rivalidad deportiva, por unas condiciones y una atmósfera de tensión que ninguno de los futbolistas habían vivido anteriormente.

La guinda al 2020 blanco ha llegado en los últimos partidos oficiales. El equipo de Zidane estaba tocado hasta hace unas semanas. Mucho. Tanto que, desde fuera de la entidad, se puso en duda el futuro del francés. En el club siempre confiaron en su potencial al frente del banquillo y el cuadro merengue cumplió con las expectativas. Tres finales, tres victorias y datos e imagen que se echaban en falta.

Primero, el Real Madrid ganó en Sevilla, luego certificó la primera plaza de grupo de la Champions League y, horas después, acabó siendo el único equipo español que terminó en lo más alto de la clasificación continental. Después de ganar el derbi y mantener intacta la racha de victorias, el Real Madrid continúa con vida en La Liga y se ha erigido principal candidato a pelear por el título con el Atlético.