El futuro de David Alaba se decidirá en las próximas semanas. Desde el próximo viernes, con la entrada del Año Nuevo, el futbolista austriaco será libre de negociar su próximo contrato sin importar que no sea con el Bayern Múnich, equipo con el que acabará su vinculación en junio de 2021. Alaba empezará pronto a trazar su llegada a otro club y el favorito en todas las quinielas sigue siendo el Real Madrid.
La entidad de Chamartín ha esperado. Alaba es un jugador que atrae la atención por varios motivos: su perfil y polivalencia, lo primero, y la oportunidad de mercado que es, lo segundo. Nadie duda que el fichaje de Alaba daría un impulso (y profundidad) a la plantilla del Real Madrid y que no tener que pagar un precio de traspaso lo hace todavía más atractivo.
En el Madrid, aún así, estudian cada detalle del que sería su primer fichaje tras la pandemia. Hay que recordar que el verano pasado no se fichó para combatir la brusca caída de los beneficios y se consiguió cuadrar las cuentas del ejercicio sin pérdidas. Sin embargo, las previsiones para la temporada 2020/2021 siguen sin ser buenas ante la falta de público en las gradas.
Lo de Alaba es un caso excepcional. Su fichaje supondría traer a coste cero a un futbolista con un valor de mercado de 65 millones de euros. A coste cero no saldría realmente, ya que hay que pagar su salario y su agente podría negociar una prima de traspaso. Sea como sea, el precio final ni siquiera se acercará a lo que hubiera costado en condiciones normales.
El problema siempre ha sido lo que Alaba quiere cobrar. El Bayern fue incapaz de llegar a un acuerdo con el austriaco que, en teoría, quería colocarse entre los mejores pagados de la plantilla cobrando 20 millones por temporada. El club bávaro llegó a los 11-12, pero fue insuficiente para convencer a Alaba. En su cabeza estaba el dinero, pero también el deseo de cambiar de aires tras cumplir 12 años en la entidad.
10 millones por temporada
A partir del 1 de enero, el Madrid podrá sentarse a negociar con Alaba y su agente, Pini Zahavi, y podrá conocer de primera mano el orden de las prioridades del futbolista: cobrar más o jugar en el Real Madrid. En Inglaterra, en los últimos días han señalado que estaría dispuesto a cobrar 10 millones por temporada para vestir de blanco. Una cifra que ya no sería una locura y dejaría claro que Alaba quiere jugar en España.
El Madrid quiere a Alaba, pero no entrará en una guerra de millones. En la situación financiera actual, y hasta que se recuperen los ingresos habituales, cada millón cuenta. El club blanco no entrará en especulaciones e idas y venidas por un jugador que interesa a otros clubes importantes como Juventus, PSG o Chelsea. Habrá equipos que puedan ofrecer más dinero, pero el deseo del futbolista tendrá que prevalecer.
El representante de Alaba es Pini Zahavi, quien años atrás quiso llevar a Robert Lewandowski, reciente Balón de Oro, al Real Madrid en unas condiciones similares. La apuesta del Madrid por Benzema y la insistencia del Bayern por renovar al polaco acabó zanjando el asunto. El equipo bávaro, sin embargo, se ha rendido con Alaba y deja vía libre al Madrid para hacerse con su fichaje sin entrar en ningún tipo de guerra.
A final de la semana, el Real Madrid y Alaba ya se podrán sentar a negociar. La reunión, más pronto que tarde, se producirá y se decidirá si se ficha a Alaba para completar un trío de centrales con Varane y un Sergio Ramos con el que, paralelamente, se negocia su renovación. Además, Alaba puede jugar de lateral izquierdo y mediocentro, lo que lo hace todavía más atractivo. Su fichaje, para el club que se haga con él, ha entrado en la recta final.
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