Los últimos tres años de Karim Benzema son un argumento irrefutable de la transformación de un jugador que entendió que tenía que ser líder. El Real Madrid vive en una situación de renovación desde que se consiguió la última Champions League. Aún así, no se le ha perdido la cara a las obligaciones que tiene por ser el club que es. Los títulos han seguido llegando y el delantero quiere que esto siga siendo así.

El francés vive una nueva temporada en la que nadie le puede volver a achacar que no tenga gol, que no es delantero o que el Real Madrid no puede subsistir con un jugador como él como referencia. No hay excusas que valgan con él. La afición blanca ha disfrutado durante su carrera como jugador merengue de un hombre de época. Será complicado volver a ver a un ariete con su clase, su capacidad para generar ocasiones y, también, para meterlas.

Si los blancos vuelven a convencer es en gran parte porque su capacidad de liderazgo sale en los momentos en los que más falta tiene el equipo de encontrar una voz que se haga notar en el Di Stefano. Este domingo ante el Valencia abrió la lata, una vez más esta temporada. Es la sexta vez que lo hace y es que cuando él está bien, el resto de los compañeros lo notan. 

Karim Benzema, en un calentamiento REUTERS

No cabe duda ya de que el brazalete de capitán que está portando ante las ausencias de Sergio Ramos y Marcelo está a la altura de sus prestaciones. Son siete las veces que lo ha portado este año y lo está honrando como si fuera la última gran figura de la delantera que lo llevó, Raúl González. Karim hace tiempo que dejó de ser príncipe para ser rey. Lo que ni él mismo esperaba es que sus registros goleadores cogieran la importancia que ahora tienen.

A ritmo de pichichi

Pelearle a Messi el pichichi de las últimas temporadas puede parecer una cosa menor ante el declive del argentino, pero si el Real Madrid está siendo un poco más regular es un poco en parte por Benzema. Los 12 tantos que suma a esta altura de la temporada le ponen en la lucha por el trofeo al máximo goleador. La tabla la lidera Luis Suárez con 16, uno más que el argentino, pero no cabe duda de que a este ritmo el francés va a estar ahí.

Sus registros goleadores están a la altura de los mejores goleadores y el dato de comparación con Cristiano Ronaldo es evidente. Sin contar penaltis, el francés ha marcado cinco tantos más que CR7. El luso ha marcado 61 desde que se fue del Real Madrid, mientras que Karim ha sumado 66. No es un dato que quite el mérito de lanzar desde los 11 metros, pero pone en perspectiva que los blancos no pueden vivir sin el galo.

Karim Benzema celebra su gol ante el Valencia REUTERS

El Real Madrid siempre echará de menos al portugués porque es el mejor goleador de todos los tiempos, pero la adaptación de Benzema a esta circunstancia solo ha hecho que agrandar su legado como jugador merengue. Además, lo hace en un momento en el que las lesiones están teniendo una importancia capital. El cambio físico que dio el delantero también contribuyó a que su rendimiento mejorase notablemente. Aunque tuvo una lesión muscular en noviembre, Karim lo juega todo.

Liderazgo

Las voces que apostaban porque Benzema no valía como uno de los capitanes han tenido que meterse en la cueva. El galo entiende a la perfección lo que es este club, vive con fervor la responsabilidad que recae sobre sus botas y da argumentos cada fin de semana para que el equipo siga luchando por todo. Zidane, el madridismo y la plantilla apuestan porque muchas opciones de acabar bien el año pasan porque Benzema siga con su estado de forma actual.

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