En 'La Decimotercera' se cerró el círculo mágico de la década pasada del Real Madrid en la Champions League. La competición fetiche para el conjunto blanco fue la gran protagonista del idílico período que vivió el club hace pocos años. Aunque la historia acompaña a la entidad, solo se mira hacia adelante y, por ello, no hay herida que valga cuando se habla de este equipo: solo vale reeditar esos éxitos en el futuro más cercano.
Precisamente, en ese último título que consiguió el Real Madrid en la máxima competición continental, también fue la última vez que Sergio Ramos jugó el partido de vuelta de los octavos de final. El central fue trascendental ese año para poder levantar el título, aunque no marcase en la final como hiciera en 'La Décima' o en la tanda de penaltis de 'La Undécima'. El capitán merengue solo sueña con seguir ampliando este palmarés increíble en este torneo.
Después de ese año, llegó el polémico ciclo de tarjetas con el que aprovechó para grabar su primer documental de Amazon Prime mientras el equipo caía frente al Ajax. Nadie esperaba que la ventaja que traía el Real Madrid de Ámsterdam serviría para poco en el Santiago Bernabéu. El coliseo merengue se convirtió en un funeral ante los jóvenes De Jong, Ziyech, Tadic, Van de Beek y De Ligt. Todo, sin Sergio Ramos sobre el césped.
No quedaba todo ahí. El siguiente año sería expulsado en la ida ante el Manchester City teniendo que vivir el intento de remontada en el Etihad desde la grada. Los blancos cayeron en el Santiago Bernabéu ante el equipo de Guardiola que le dio la vuelta al gol de Isco y consiguió que al colegiado no le temblase el pulso a la hora de sacar tarjeta roja al de Camas. Los dos fallos de Varane en la vuelta marcaron otra eliminatoria en la que el defensa tampoco podía estar en el partido fundamental.
Regreso trascendental
Después de dar el triunfo al equipo en varias ocasiones en esta competición y ser tan trascendental en La Liga pasada, el hecho de tener al capitán sobre el campo implica un activo más que valioso para Zidane. Este martes estará de nuevo sobre el campo en Valdebebas para defender la diferencia que traen los blancos de Bérgamo.
Sin él llegó el despropósito del mes de enero en el que se cayó en Copa del Rey y se perdieron puntos vitales por el campeonato, aunque después se remontó y el técnico francés consiguió que el equipo funcionara sin él. Precisamente ante el Atalanta en la ida el equipo estaba plagado de bajas, pero consiguió salir adelante.
Ahora llega el instante decisivo de la temporada y, con esa rodilla ya curada, Sergio Ramos afronta el reto de volver a llevar al equipo a cotas más altas en la máxima competición continental. El capitán blanco será la pieza capital en el partido trascendental que tendrá este martes la entidad merengue.
Plan específico
El de Camas ha seguido un protocolo muy concreto para llegar a este encuentro al cien por cien y por eso el pasado sábado sólo jugó 60 minutos. Después de arriesgar en la semifinal de la Supercopa, no se quieren correr más riesgos y por eso no ha adelantado su regreso.
La única duda de Zidane sigue siendo si proteger al equipo con tres centrales ante la baja de Casemiro o si confiar en la pareja Ramos - Varane en solitario, pero el central andaluz está contemplado en todas las posibilidades. Sergio volverá a verse en un momento trascendental de esta competición, los partidos que más le ponen y los que están hechos para su leyenda.
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