Vinicius no se toca: su papel en la revolución del Real Madrid

"Vinicius no se vende ni se toca". Así de claro se refirió Florentino Pérez esta semana al futuro del futbolista brasileño en el Real Madrid. Para el que tenía alguna duda de lo que ocurriría con él el próximo verano, ya se encargó el presidente de zanjar el asunto. Da igual la caja que haya que hacer y da igual los que vengan, Vinicius seguirá de blanco y es el gran proyecto de futuro del club merengue.

A Vinicius le hacía falta la confianza que tiene ahora. La que mantiene desde que repuntó con su doblete al Liverpool que dio medio pase al Madrid a las semifinales de la Champions League. Todos creen que esta explosión es la definitiva para consagrarse como uno de los activos más importantes del equipo sobre el terreno de juego. De momento, sigue siéndolo desde aquel partido contra los de Jürgen Klopp.

Vinicius no lo ha pasado bien parte de esta temporada. Esa en la que no encontraba su sitio en el equipo de Zinedine Zidane y en la que era más noticia por las broncas de su 'padrino' Benzema que por goles y filigranas. Había perdido la confianza, pero trabajó duro como él siempre ha reivindicado para salir del 'pozo'.

Mensaje al PSG

En aquella época más oscura fue en la que se rumoreó con una posible venta de Vinicius en verano. El Real Madrid pensaba en una revolución, sonando nombres como Kylian Mbappé o Erling Haaland. Pero la revolución blanca también pasa por el crecimiento de Vinicius hasta ser uno de los mejores del mundo, algo que en el Madrid creen que acabará consiguiendo como se pronosticaba con su llegada al club hace casi tres años.

El mensaje de Florentino fue claro. Principalmente para el PSG, un club que siempre se ha sentido atraído por Vinicius y que veía en él el perfecto reemplazo en caso de una salida de un Mbappé que sigue sin renovar. En París ven con preocupación la situación de su estrella, que sueña con jugar en el Madrid, y el brasileño era su plan B. La respuesta del Madrid ha sido clara: Vinicius no se vende ni entrará en una operación.

Vinicius y Zidane, durante un partido del Real Madrid EFE

A Vinicius se le ha mimado para que siga creciendo y le afecte lo más mínimo -siendo a veces casi imposible- la enorme presión que recae sobre los jugadores del Real Madrid. En su caso ha sido siempre el doble ya que desde su explosión en su primer año se le cargó injustamente sobre los hombros la responsabilidad de sacar adelante el equipo.

Para entender la importancia que tiene Vinicius en el presente y el futuro del Madrid no están solo las palabras de Florentino. Los planes de Zidane también reflejan lo que ya es el brasileño: el único jugador que ha participado en todos los partidos de la racha de 16 encuentros seguidos que lleva el Madrid sin perder. Suma cinco titularidades seguidas y, aunque Hazard esté a punto de volver, nadie se imagina el equipo sin él.

Vinicius ya se puede codear con los jugadores más decisivos de la plantilla blanca. Por primera vez en el Madrid ha superado los 40 partidos jugados y la barrera de los 2.000 minutos en el terreno de juego. Se le empieza a ver como una estrella y no como una promesa y en el Madrid avisan: Vinicius no se toca.

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