El arbitraje del Real Madrid - Sevilla está acaparando los focos en todo el mundo. Fuera de España son varias las páginas deportivas que están calificando de "escándalo" lo sucedido en el encuentro, sobre todo por la jugada de la mano de Eder Militao. Juan Martínez Munuera y José Luis González González son las dos personas que se encargaron de dirigir este encuentro con suerte dispar según quién analice el choque. Para los madridistas empieza a resultar curioso lo que sucede con el árbitro retirado que solo desarrolla su actividad en la sala VOR.
Son varias las polémicas que han tenido a este colegiado como protagonista a lo largo del año. El castellano leonés ha aparecido en Las Rozas para ser el VAR de encuentros donde los blancos estaban sobre el campo y no ha estado muy acertado. En particular, son varias las manos las que han sido valoradas de forma distinta en función del partido que se trataba.
Las manos
La primera situación similar es la que se vivió en el Alfredo Di Stéfano en el mes de noviembre. Un córner botado por el Alavés voló hasta el segundo palo donde se encontraba el defensa español guardando su zona. El zaguero madridista había cumplido con su función ya que, a pesar de perder saltó, taponó la intentona del rival. Sin embargo, al darse la vuelta, el esférico golpeó en su brazo y no en la espalda. Cordero Vega señaló la acción en el minuto cinco de un choque que perdieron por 1-2, González González no le recomendó acudir a revisar la acción en el monitor.
Otra acción similar a la de Militao ante el Sevilla, también en Valdebebas y con un equipo de la ciudad andaluza de por medio. En esta ocasión, fue el brasileño quien remató de cabeza un balón que se convertiría en una posible mano de Miranda dentro del área, aunque la acción se fue al limbo porque ni Estrada Fernández ni el VAR, González González, creyeron que era merecedora de penalti la jugada en cuestión. El Betis sacó un empate a cero de ese encuentro.
No corrió la misma suerte el Real Madrid con la acción de Militao. Martínez Munuera no vio que el balón pega en Diego Carlos, luego en la espalda-hombro de Militao y de ahí, en el rebote, a la mano del central brasileño del Real Madrid. De hecho, en ninguna repetición no queda del todo claro que el balón también puede rozar en la mano del central del Sevilla, provocando que la pelota golpee en el brazo del defensa blanco. González González fue el que avisó al colegiado, cuando este había señalado penalti en la otra área por el derribo de Bono a Benzema.
Otras jugadas
Este mismo AVAR también apareció en otras jugadas polémicas por no llamar al colegiado a revisarlas. En el mismo partido en el que se pitó ese penalti de Nacho ante el Alavés, Víctor Laguardia tuvo un enganchón con Marcelo cuando este entraba al área durante un ataque del cuadro blanco. Aparentemente, el defensa babazorro le agarraba del pelo al brasileño, haciendo que este cayera en el área.
El colegiado del partido, Cordero Vega, entendió que se había tirado y que no había nada. El VAR tampoco entró a valorar la acción. En una rueda de prensa de los árbitros posterior, se explicó que no tenían la imagen que luego salió a la luz. En este mismo partido también se reclama un penalti a Hazard que González González tampoco cuestionó al colegiado después de que decidiera que no había nada punible.
También aparece González González en el Real Madrid - Athletic Club. Vinicius Júnior pidió penalti por una mano de Capa dentro del área del equipo bilbaíno. Sin embargo, ni Gil Manzano ni el VAR vieron nada punible en la acción. Capa estaba dentro de su área y, efectivamente, tocó el balón con su mano, pero se iba cayendo y es por esto que no se sancionó la acción como penalti.
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