"Cuando acepté la oferta del Real Madrid, dijeron que había caducado", afirmó Sergio Ramos en la rueda de prensa tras su acto de despedida en Valdebebas. El ya excapitán dijo adiós al club blanco rodeado de sus familiares y con sus 22 títulos en la sala. De esta forma, se puso el punto y final a un culebrón que todavía seguirá dando de qué hablar.
Sergio Ramos explicó las razones de su marcha. Fue elegante, aseguró quedarse con todo los buenos momentos vividos e intentó no entrar mucho en las polémicas. Sin embargo, tuvo una importante contradicción en su discurso.
El defensa afirmó que desconocía que la oferta del Real Madrid tenía fecha de caducidad, pero a su vez reconoció que le dijo a Florentino Pérez que planificara la siguiente temporada sin él. Es decir, rechazó y rompió las negociaciones que se habían llevado hasta ese momento.
Todo comenzó el 30 de diciembre en Elche. Florentino Pérez y Sergio Ramos se reúnen en el hotel de concentración del Real Madrid. El presidente le hace llegar su oferta: un año más de contrato con una rebaja salarial del 10% por las consecuencias de la pandemia. El futbolista rechaza la propuesta y exige firmar por dos temporadas.
Tras esa cita, se producen más conversaciones y antes de que concluyera el plazo para tomar una decisión, el 31 de marzo, Sergio Ramos le dice a Florentino Pérez que planificara la plantilla sin él. El propio jugador reconoció en la rueda de prensa este punto.
De la misma forma, contradijo a su entorno al confesar que la oferta del Real Madrid siempre existió a pesar de que desde su círculo más cercano se desmentía una y otra vez que hubiera una propuesta blanca. La hubo, estuvo sobre la mesa y fue el propio Ramos el que cerró la puerta al rechazarla.
De hecho, la fecha de caducidad de la oferta abrió periódicos, tertulias de radio y programas de televisión. O Ramos pecó de ingenuo al no creérsela o es que no quiso entender bien a Florentino Pérez. No hay otra opción posible.
Lo cierto es que Sergio Ramos y su entorno siempre esperaron que el Real Madrid mejorara la oferta. No se creyeron el ultimátum, pero mientras la entidad merengue cerró el fichaje de David Alaba y comenzó a trabajar en la renovación de Raphaël Varane. Cada día que pasaba Ramos se alejaba un paso más de la capital de España.
La marcha atrás de Ramos
Otro aspecto importante es que Sergio Ramos no comunicó al club que aceptaba la oferta hasta la semana pasada, cuando ya era demasiado tarde. No había tiempo de reacción. Fue entonces cuando el futbolista y su entorno entendieron que el órdago lanzado meses atrás se había vuelto hacia ellos como un búmeran.
Sergio Ramos abandona el Real Madrid por tensar demasiado la cuerda. El defensa intentó hacer ver que no se va por un tema económico, aunque su explicación también esconde un asunto de varios millones de euros. De casi 22 millones de euros netos, para ser más precisos. Esa es la cantidad que se hubiera asegurado en caso de haber accedido el club blanco a sus exigencias.
El Real Madrid no quería este final. Sergio Ramos tampoco. Pero esto es lo que sucede cuando arriesgas demasiado la frenada al borde del precipicio. Sergio Ramos ya es leyenda y pasado en el Real Madrid.
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