Ya es oficial. David Alaba llevará el número '4' en el Real Madrid. El jugador austriaco ha sido presentado con este dorsal y ha posado con la camiseta junto a Florentino Pérez. El propietario hasta ahora había sido Sergio Ramos, una cifra que está emparejada a la leyenda del club merengue. Fernando Hierro, otro capitán de la entidad blanca, fue otro futbolista legendario y defensa que lo llevó. Claro mensaje el que lanza el austriaco: acepta el reto de ser el relevo del camero.

Han sido 16 años de muchos éxitos y también de algunos episodios un tanto polémicos y rocambolescos, como el vivido durante su última renovación, la cual no se ha resuelto de forma satisfactoria, sino que ha terminado desembocando en una despedida y en un acto de adiós. Para el recuerdo quedará siempre ese número '4' cabeceando el balón que salió de la bota de Luka Modric para empatar la final que terminó con 'La Décima' en las vitrinas del Real Madrid.

El nuevo fichaje del Real Madrid ha hecho oficial en su presentación este importante cambio en los dorsales de la plantilla merengue. Representa a la nueva defensa creciente del club, el nuevo ciclo, y por lo tanto, con su carácter mediático, tenía todas las papeletas de ser él quien lo portase. No es fácil dejar en el recuerdo a un jugador como Sergio Ramos, pero el austriaco quiere hacer historia como futbolista merengue y no hay mejor número para hacerlo.

Alaba será un refuerzo polivalente para Carlo Ancelotti. Puede jugar en varias posiciones: lateral izquierdo, central e incluso centrocampista. De momento, empieza su andadura en el club blanco con personalidad tras elegir un número simbólico. Su fichaje es estratégico por varias razones. Las más importantes son que vino a coste cero y que multiplica las opciones del entrenador para configurar su equipo. El austriaco tiene una cualidad, que es la polivalencia, de lo más útil.

Carácter

En la última Eurocopa había demostrado ese carácter como capitán que coincide con el gesto de coger el '4'. En el tercer gol de Austria en el choque ante Macedonia del Norte, marcado por Arnautovic, se fue a echar una pequeña 'bronca' a su compañero por su celebración. Y es que Arnautovic aprovechó su momento para responder a una disputa anterior con un rival, algo que no gustó al madridista, que le señaló que no era el momento para eso. Este gesto recuerda al que ya han protagonizado otras leyendas cuando algún compañero tiene un gesto desproporcionado.

Un carácter que también ha demostrado durante la presentación al hacer un par de declaraciones en español: "Hola a todos. Muchas gracias por la cálida bienvenida. ¡Hala Madrid!. Viene para ser un ídolo de la afición y poco a poco se está ganando ese reconocimiento. La siguiente prueba será hacerlo sobre el campo con grandes actuaciones. De momento, se incorporará a los entrenamientos del primer equipo para preparar ese inicio de temporada y de su carrera en el Real Madrid.

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