Bale pide paso en el Real Madrid: se apunta al inicio de La Liga y se gana un hueco antes del debut
El galés sorprendió a todos con el nivel mostrado en el primer tiempo ante el Milan y parece demostrar compromiso y ganas de revertir su situación.
9 agosto, 2021 08:44Noticias relacionadas
El Real Madrid no fue capaz de sacar una victoria que le diera confianza en su último partido de pretemporada contra el Milan, pero lo importante es que lo haga este fin de semana ante el Alavés, primer partido de La Liga para los blancos en el redebut de Carlo Ancelotti en el banquillo madridista.
A pesar de ese empate a cero que volvió a mostrar problemas de cara a gol para los merengues, se pudieron sacar algunas lecturas positivas del choque. Algunas de esas lecturas pueden estar en el nombre de Isco Alarcón, que por momentos volvió a recordar al mejor Isco con buenas acciones, un buen estado físico e implicación en el juego del equipo.
Sin embargo, la nota más destacada para sorpresa de muchos fue el nivel de Gareth Bale. El jugador galés del Real Madrid partió como titular en el equipo de Ancelotti y a pesar de haber perdido el dorsal número '11', jugó con el '50', demostró estar a un gran nivel y tener la intención de pedir paso en este equipo en el que escasea la pólvora arriba. Con sus impresionantes 45 primeros minutos ante el Milan, Bale parece haberse ganado un hueco en el primer once titular de la temporada contra todo pronóstico.
Cambio de actitud
Gareth Bale ha conseguido en solo 45 minutos lo que muchos no esperaban después de más de un año sin vestir la camiseta del Real Madrid, una actitud positiva y comprometida con el equipo. Fue solo un tiempo en un partido de pretemporada, pero lo cierto es que Bale demostró implicación en todo momento e interés porque las cosas salgan bien.
Quien sabe si Bale todavía está a tiempo de volver a ser grande en el Real Madrid, parece improbable, pero el galés ha regresado dispuesto a dar la cara y a dejárselo todo en el campo para intentar revertir su situación o, al menos, para sumar en pro del equipo y marcharse del Real Madrid con una sensación más positiva de la que se fue cuando voló rumbo a Londres para jugar cedido en el Tottenham.
Su buena Eurocopa, siendo líder futbolístico y espiritual de Gales, y la salida de Zidane con llegada de Ancelotti incluida, parecen haberle sentado bien y en 45 minutos contra los italianos demostró que se puede ver a otro Bale, un jugador más cercano al que maravilló en sus primeros años con la camiseta blanca. Lo importante, lo primero, es que la actitud ha cambiado para bien.
Aportar al equipo
En resumidas cuentas, eso fue lo que hizo Bale en el duelo contra el Milan. Aportar, aportar todo el rato y no parar de aportar. Gareth Bale es un jugador de talla mundial que ha atravesado por rachas bastante malas, pero sigue demostrando cuando quiere y puede que es diferente. Contra el conjunto de Stefano Pioli enseñó algunas de sus virtudes.
Fue un dolor de cabeza constante para la defensa milanista, incapaces de pararle porque aparecía por todos lados. Se le puedo ver ganando la línea de fondo por banda derecha, buscando el centro para sacar el disparo, probándolo desde lejos y desde cerca, y llegando por el carril zurdo para poner centros precisos y peligrosos.
Además, cuando aprovechaba a coger el centro, era capaz de arrancar y romper la defensa con la velocidad que sigue manteniendo. Así fue como llegó en penalti que él mismo provocó, tiró y falló. Una cabalgada como las de antaño, colándose entre los defensores y dejándoles atrás hasta que se colgaron de él y le tiraron. Pero ese era el Bale que enamoró al Bernabéu y que ahora ha vuelto a demostrar que sigue teniendo fútbol para liderar a un equipo que sufre en ataque.
Tirando de galones
Efectivamente, Bale fue víctima del penalti y aunque cogió la responsabilidad, lo fallo. No es un especialista, pero sí es un buen lanzador que ya ha marcado penas máximas con el Real Madrid y, sobre todo, con Gales. Se lo hicieron a él y quería su gol para reivindicarse, pero no tuvo fortuna y lo pateó bastante mal para un jugador de su talla.
Aún así, con este intento, demostró iniciativa, implicación, interés y compromiso con el equipo, ganas de querer sumar y de querer hacerlo bien. Bale pone de su parte para que el año sea más llevadero para todos y para que el Real Madrid pueda tener éxitos. Sin Sergio Ramos en la plantilla y sin Benzema en el campo, Gareth cogió el balón y tiró de galones, un gesto muy positivo que ha gustado a muchos madridistas que esperan algo similar de otros jugadores del equipo.
Descartado en el mercado
Esta es una dura realidad para el Real Madrid y para sus cuentas pues la venta de Bale era uno de los grandes movimientos que esperaba el club blanco en este mercado de fichajes, especialmente para aligerar masa salarial. Sin embargo, Gareth no ha puesto mucho de su parte para salir y no ha habido ningún club que haya querido pujar fuerte por él con un sueldo tan alto.
Sin una venta a la vista y en su último año de contrato, lo mejor para ambas partes, y sobre todo para el Real Madrid, es que Bale deje un gran rendimiento deportivo a falta de uno económico y se proponga liderar de nuevo al equipo junto a nombres como Benzema o Modric. El galés todavía no ha decidido qué va a hacer con su futuro a partir del 2022, pero de momento, en el Real Madrid se le espera para un gran año que pueda servir de despedida a quien ha sido una leyenda por palmarés y momentos importantes.
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