Eden Hazard quiere volver. Además de los tres puntos, los cuatros goles y las sensaciones positivas que dejaron otros jugadores como Nacho, Benzema, Alaba o Vinicius, lo más positivo que se llevó el equipo de Mendizorroza fue el nivel mostrado por el belga, uno de los activos más importantes de la plantilla que se ha pasado las últimas dos temporadas entre lesiones y ausencias.
Pero esta temporada puede ser diferente. No se sabe muy bien si es porque ha descubierto una conexión especial con Ancelotti, si es porque se siente en deuda con el club y con el madridismo o si es porque todavía le dura la confianza que le dieron en Bélgica con la Eurocopa, pero lo cierto es que Hazard es otro y así lo ha demostrado en su regreso a la competición contra el Alavés en un muy buen partido.
El belga estuvo 66 minutos sobre el terreno de juego y se retiró con la sensación de que era demasiado pronto porque estaba generando mucho fútbol ofensivo y mucho desequilibrio a la defensa del Alavés. Sin embargo, Eden viene de lesión, así terminó la Eurocopa, no ha hecho la pretemporada completa a las órdenes de Ancelotti y Pintus y no conviene forzarle en este inicio de curso.
Pero su carta de presentación fue muy buena. Un jugador de talla mundial como él debe aspirar a más, pero lo cierto es que después de lo visto en las últimas dos campañas, poco más se puede pedir para un arranque de temporada. Si este es el punto de partida y todo sigue en una línea ascendente, Hazard tiene muchas cosas que decir este curso en el que podría aspirar a liderar al equipo junto a Karim Benzema.
Hazard fue titular y disputó una hora larga del encuentro sin fases de desconexión, sin esconderse, sin rehuir los contactos ni a los defensores rivales por miedo a que le volvieran a cazar. Recibió golpes y patadas y la siguió pidiendo, demostrando actitud, compromiso y ganas. Pero también fútbol. Cuajó una primera mitad muy correcta y una segunda donde dejó sacar su fantasía y donde dejó sus mejores minutos combinando arriba con Benzema y Gareth Bale. Si todos están así de enchufados, el Real Madrid podría haber encontrado la delantera que llevaba buscando los últimos tres años.
Más fino que nunca
Si algo llamó la atención del partido de Hazard fue su aspecto físico. Si algo se ha puesto en duda desde que llegó, además de su tolerancia a las lesiones y de su fortaleza, es su estado físico. En el duelo contra el Alavés pasó con nota la prueba visual y también la que se gana en el césped corriendo detrás de cada balón. Hazard ha vuelto de las vacaciones más fino que nunca, algo que no había pasado en los últimos dos veranos.
Todo eran señales positivas con el belga, algo que confirmó sobre el terreno de juego donde estuvo metido en el encuentro en todo momento, participando de la elaboración de las jugadas tanto en corto como en largo, apareciendo por dentro y por fuera y demostrando que está en unas condiciones óptimas para afrontar su primera gran temporada en el Real Madrid.
A Hazard se le pudo ver rápido, con chispa y con fondo físico, ya que se sacrificó en varias ocasiones en defensa, regresando con sus marcas hasta zonas muy cercanas a la portería de Courtois, recuperó balones, trabajó en la presión y se le vio en todo momento esprintando y apretándose al máximo sin limitaciones. En definitiva, Hazard ha vuelto más fino que nunca y eso es algo a celebrar, un gran comienzo porque le permitirá ir sacando en cada partido todo su arsenal de fútbol ofensivo.
Pareja letal con Benzema
Si además de estar en forma, de correr y de trabajar, deslumbra en ataque, es imposible no darle a Hazard y al madridismo esa licencia para ilusionarse con lo que fue un fichaje galáctico. El belga demostró que cuando encuentra compañeros arriba que saben leer su fútbol, es una gozada para los espectadores, un disfrute para los sentidos. Y así lo demostró formando una asociación letal con Benzema.
Eden asistió a Karim para hacer el primer tanto del partido con un toque de tacón sublime dentro del área. Precioso en la ejecución y muy hábil en la toma de decisiones en décimas de segundo tras el centro de Lucas con el único recurso que podía utilizar para habilitar a su compañero. Un toque y Benzema la envió a guardar. Hazard, decisivo.
Antes y después del gol llegaron también otras combinaciones de mucho peligro con el propio Benzema y también con Gareth Bale. El galés tuvo el segundo tras otro gran pase del '7', pero tardó demasiado en armar el disparo. Lo cierto es que los tres rindieron a un nivel por encima de lo esperado y permiten al madridismo ilusionarse con una delantera con la que no contaban, pero en la que forman tres de los mejores del mundo.
Y Hazard puede ser ese líder que el Real Madrid ha estado buscando. Antes de marcharse, participó también en la jugada del gol de Nacho. En cuanto consiga un puntito más de chispa, la que le darán los partidos y los entrenamientos, Hazard conseguirá encarar con confianza y eliminar defensas para volver a ser ese jugador desequilibrante que fichó el Real Madrid y que puede llevar la bandera de este equipo a lo más alto.
[Más información: El Madrid de Ancelotti ya funciona y golea al Alavés en su estreno en La Liga]