Tres partidos y apenas 60 minutos de juego. Es la estadística que acumula Rodrygo Goes en este inicio de temporada con el Real Madrid. El joven delantero no ha conseguido ganarse a Ancelotti y quiere tener su sitio en el equipo merengue. Después del parón y con un encuentro de Champions tres días después, el atacante busca colarse en las rotaciones del entrenador italiano.

El inicio de campaña no está siendo sencillo. La delantera del Real Madrid cuenta con diversas opciones de primer nivel y el protagonismo se lo han ido llevando otros nombres. Bale por su resurrección o Vinicius por su gran puntería en La Liga son algunos de los ejemplos. Pero en ese horizonte de estrellas despuntando, Rodrygo apenas ha conseguido hacerse sitio.

El brasileño quiere reconducir la situación. Y sabe hacerlo, pues la temporada pasada ya logró ganarse a Zidane hasta situarse como una de las revelaciones. De hecho, el atacante solo jugó 90 minutos en las primeras cinco jornadas de competición liguera. La Champions, justo como puede ocurrir ahora, acabó siendo su vía para irrumpir en el once. Rodrygo jugó todos los partidos y únicamente se perdió uno por lesión en la competición europea.

El brasileño ya ha avisado de cara a la jornada ante el Celta: "Mucho trabajo y cuenta regresiva para volver a jugar en nuestra casa, donde me siento feliz, donde siempre soñé estar. Será un día especial al poder reencontrarnos con nuestra afición en el Santiago Bernabéu". Y el Real Madrid confía en él.

Por delante quedan muchos encuentros y un calendario del que todos se quejan por el poco descanso. Rodrygo, un activo intocable para el Real Madrid como ocurre con Vinicius, tiene garantizado su sitio en el equipo. Ahora falta que a base de resultados en el césped consiga la confianza del técnico italiano.