La vida sigue. Eso es lo que debió pensar Kylian Mbappé cuando vio que el pasado 31 de agosto no ficharía por el Real Madrid. No le quedaba otra. No le dejó su actual club, el PSG. La ilusión del madridismo y la suya era unir sus caminos este verano, pero tendrán que esperar. Los tiempos son claros: en junio de 2022 será libre y meses antes, desde enero, ya podrá empezar a negociar su fichaje con quien quiera.
Las alarmas no tienen por qué saltar. Al menos así lo entienden desde el Real Madrid. Mbappé ha demostrado firmemente que su deseo es jugar de blanco. Quiere dar el salto ya y así ha quedado claro en todas y cada una de las veces que ha rechazado renovar con el PSG. El club parisino lo ha intentado y lo seguirá intentando por activa y por pasiva, pero la fortaleza mental del delantero se sigue sobreponiendo.
Mbappé está tranquilo. Mauricio Pochettino, técnico del PSG, hablaba sobre él este viernes: "Es muy equilibrado y emocionalmente estable. Siempre ha mantenido el mismo estado de ánimo y las ganas de jugar al fútbol, de disfrutar". Un mensaje corto, pero con un transfondo revelador que confirma cuál ha sido y es la actitud del jugador que ya está de vuelta en la disciplina del Parque de los Príncipes tras el parón internacional.
El plan de Mbappé fue claro desde el primer momento. No iba a forzar su salida del PSG ni en público ni en privado. En una de sus reuniones comunicó a la gente del club parisino que su deseo era salir del equipo y que no iba a renovar su contrato. Ya está. Ni presiones ni malos gestos. En el vestuario del equipo galo saben que su implicación siempre será total.
Mbappé no quiere irse por la puerta de atrás del PSG por la afición y por ser el equipo de su ciudad. Además, es consciente que enfrentarse públicamente al club no jugaría a su favor y así lo demuestran casos pasados como los de Neymar o Adrien Rabiot. No quiere dar excusas al jeque para empezar una guerra abierta.
Bien es cierto que Leonardo dejó claro que no estaban contentos con Mbappé. Al delantero le achacaron que había incumplido su promesa de que nunca se iría gratis, algo que parece que acabará sucediendo el próximo verano. Pero Kylian tenía una forma sencilla de rebatir dicho argumente y es que el PSG también le prometió en su día que en 2021, a un año de acabar contrato, facilitaría su salida si lo deseaba. Ni una promesa ni la otra. Tablas.
Posición de fuerza
El PSG se ha tomado el 'caso Mbappé' como algo personal. En todo momento ha querido mantener una posición de fuerza rechazando lo irrechazable (200 millones de euros) y seguirá buscando formas de forzar la renovación del jugador: que si ofertas de absoluta locura, que si mensajes Emmanuel Macron... El deseo de Mbappé es lo que ha de prevalecer para jugar en el Real Madrid.
Viendo lo que ha aguantado Mbappé hasta ahora y cómo está gestionando esto sin perder los nervios y ni un mal gesto, su tranquilidad se puede extrapolar al Real Madrid. El club blanco le espera y eso el jugador lo sabe. La cuenta atrás comenzó el pasado 1 de septiembre y ya son menos de cuatro meses para que pueda, definitivamente, atar su futuro al equipo en el que siempre soñó jugar.