Kylian Mbappé puede presumir de haberse convertido en el hombre del día en el planeta fútbol. En una jornada en la que se han caído WhatsApp o Facebook, lo que sigue al alza son sus opciones de llegar al Real Madrid. De hecho, su fichaje por el club blanco está cada vez más cerca, especialmente después de sus explosivas declaraciones.
El jugador galo era el único que faltaba por posicionarse de manera pública y por fin lo ha hecho. Un mes después del cierre de mercado, pero llegando hasta el fondo de un asunto sobre el que se ha hablado y se ha escrito mucho durante el último año y, en especial, durante el último verano.
Ahora ha llegado el protagonista principal para confirmar que las informaciones sobre su deseo de dejar el PSG y vestir de blanco eran ciertas, así como los acercamientos que hizo el club madridista en la recta final del mercado. A pesar de los intentos del Real Madrid y de la petición del jugador, el PSG no cedió y la operación no se pudo cerrar con éxito.
El Real Madrid se había movido y el PSG había mostrado su férrea postura en público, pero solo faltaba que el jugador por tomara parte en el asunto. Sin embargo, el extremo francés tenía claro que no iba a crear una guerra con su club y que no iba a plantear un motín ni declararse en rebeldía para salir restándole tan solo un año de contrato.
Todos conocen ya de manera clara cuales son las intenciones de un jugador que no ve la hora de ponerse por primera vez la camiseta del Real Madrid y ser presentado en el nuevo Estadio Santiago Bernabéu. Así cumplirá un sueño que ahora mismo está muy encaminado en una operación que ha dado en las últimas horas un gran acelerón.
El PSG, sin opción
A Mbappé le restaba solo un año de contrato este verano. Sin embargo, el Real Madrid estaba dispuesto a poner sobre la mesa en torno a 200 millones de euros para llevárselo. Más que la necesidad deportiva, que también, estaba el poder cumplir el sueño de todos los madridistas y verlo vestido de blanco. El objetivo era tenerlo ya en sus manos, que no hubiera posibilidad de dar marcha atrás, que nadie le convenciera durante este curso de seguir en París.
Desde Francia, haciendo caso a los designios llegados desde Catar, se negaron en redondo. Su esperanza no era otra darse todo un año, o al menos unos meses, hasta enero, para intentar convencer a Mbappé. Desde entonces han activado su maquinaria para ofrecerle todo lo que se les ha ocurrido.
Dinero tienen para regalar y por eso quieren hacer del galo el jugador mejor pagado del mundo con un salario que rondaría los 50 millones de euros netos por temporada. Además, le han construido un equipo de fantasía y le quieren hacer el líder indiscutible de la entidad. Pero ni por esas. Mbappé ha dejado bien claro cuál es su deseo y además ha mostrado su sorpresa y su enfado por las actitudes que tuvo Nasser Al-Khelaïfi con respecto a la negociación.
De esta forma, el PSG no tiene ninguna opción de retenerle cuando su contrato espire. Para más detalles, el Real Madrid se puso manos a la obra con su 'plan B' una vez había acabado el mercado estival. Este no era otro que empezar a preparar el nuevo contrato de Mbappé para cerrar su fichaje a partir del próximo 1 de enero, cuando podría rubricar su llegada al Real Madrid, la cual se produciría el 1 de julio. El objetivo del club blanco está claro, el deseo de Kylian también y la ruptura con Nasser es total.
Polvorín en París
Para rematar el fracaso del PSG, su mayor baza para intentar retener a Mbappé se está viniendo abajo. Por encima del dinero y de las promesas, lo que de verdad daba miedo era que la fortuna catarí le montara un equipo alrededor que le permitiera dominar el fútbol europeo los próximos años. Con ese fin llegó también Messi, formando la delantera más mediática y potente de la historia.
Sin embargo, el propio Mbappé está pudiendo comprobar que hasta el momento ha sido un fracaso. Primero deportivo, porque ni encajan ni se entienden ni deciden partidos tal y como se esperaba. Además, el hecho de que el tridente en el que les acompaña Neymar también forme junto a Di María en el campo ha provocado que el rigor defensivo de los de Pochettino sea casi nulo.
Enfadado con la directiva y con un equipo que no convence, la gota que colma el vaso de Mbappé es que ni siquiera es feliz en el campo. Su relación con Neymar se ha resentido desde la llegada de Leo Messi, ya que el brasileño solo tiene ojos para el argentino. Ha dejado de lado al crack francés y ya se han producido algunos encontronazos entre ellos, lo que ha elevado la tensión del vestuario. El PSG se queda sin argumentos para convencer a Mbappé y el Real Madrid tiene su maquinaria preparada para rescatar el chico a partir del 1 de enero. El fichaje deseado, cada vez más cerca.
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