Aurélien Tchouameni se ha convertido en el nombre del momento en Francia y en toda Europa. El joven centrocampista del AS Monaco ha conseguido lo que parecía imposible, sacar la cabeza entre los rumores de movimientos de estrellas como Haaland o Mbappé. Incluso ha conseguido eclipsar a otros jugadores mucho más mediáticos como Pogba.
Lo cierto es que este chico de 21 años de origen camerunés, pero nacido en Francia, en Rouen, es uno de los grandes ejes del mercado de fichajes, ese que se va moviendo y que se va fraguando para que el día 1 de julio, o quizás antes, todo estalle. Ahora, muchos de los grandes de Europa quieren posicionarse en la carrera por el fichaje de este rocoso centrocampista que ya es una de las revelaciones de la temporada.
Tchouameni ha pasado de jugador desconocido a gran deseado en apenas unas semanas, o quizás unos meses para quienes hubieran oído ya hablar de él después de sus buenos momentos en el Monaco, donde ha brillado con luz propia. Formado en la cantera del Girondins, fue en Burdeos donde hizo su primera aparición en la élite.
Allí se ganó sus primeros minutos en la Ligue-1 con tan solo 17 años. A la sombra de otros cracks como Camavinga, quienes sí crearon revuelo desde jóvenes, el despertar de la fiebre por Tchouameni fue más lento, pero cuando ha estallado parece haberlo hecho de verdad. Fue un viejo conocido en España como Poyet quien le dio la alternativa cuando todavía era un niño. Y a partir de ahí, Aurélien ha sabido superar malos y buenos momentos.
No fue hasta la llegada de Paulo Sousa cuando pudo tener continuidad y explotar como jugador polivalente en el centro del campo. Tanto es así que en solo unos meses triplicó su precio y el Monaco se decidió a ficharle, llevándose así a un proyecto de gran jugador que ahora se ha revalorizado desde su llegada a la selección francesa en el mes de agosto. La llamada de Didier Deschamps ha sido el momento cumbre que le faltaba para llamar la atención de toda Europa. Y un torneo como la UEFA Nations League para probar que está hecho de otra pasta, que tiene madera de crack.
El Real Madrid, atento
Si los grandes clubes de Europa están muy atentos a la progresión de Tchouameni, el Real Madrid no podía ser menos. El jugador está en la agenda blanca y en la entidad madridista manejan varios informes muy positivos sobre su figura. Se destaca su madurez, su polivalencia en el centro del campo y su experiencia en la élite. Y todo para un chico de solo 21 años. Sus características encajan a la perfección en la nueva política de fichajes blanca.
Además, en el club le dan mucha importancia a su llegada a la selección y la imagen que ha mostrado con Francia recientemente, un equipo plagado de estrellas y en el que se ha hecho un hueco como titular, tomando responsabilidades y asumiendo galones. Además, gusto y mucho su polivalencia. Aunque su posición original es la de pivote, podría ser un relevo de Casemiro, no pierden de vista el hecho de que también haya progresado como interior, lo que serviría para dejar hueco a Antonio Blanco en el futuro.
Nombres como el de Tchouameni se pueden unir al centro del campo del futuro junto al propio Antonio, Fede Valverde, Camavinga o Sergio Arribas en un medio campo repleto de calidad y fuerza. El único inconveniente, tras la emoción desatada, es que su precio ha crecido exponencialmente, pero el Real Madrid tiene el ejemplo de Camavinga para poder cerrar otra operación similar en el momento adecuado.
La Premier, el peligro
Si el Real Madrid ha activado su radar y está muy atento es porque el centrocampista francés ya tiene a varios depredadores observando a la presa. Se trata de las grandes fortunas de la Premier que, tal y como se ha informado desde Francia, ya han entablado conversaciones y acercamientos con el Monaco para preguntar su precio.
Lo que ha trascendido hasta el momento es que el chico de 21 años costaría unos 60 millones de euros, ya que el Monaco quiere dar un gran pelotazo como ya lo dio con otros cracks como James Rodríguez o Mbappé.
Se trata de un coste elevado, pero que parece asumible para equipos como el Manchester City, Guardiola está como loco por encontrar a su propio Kanté y tener un relevo generacional para Fernandinho, la nueva fortuna del Newcastle o el proyecto en crecimiento del Manchester United, que vería en él una alternativa a la salida de Pogba.
No habría que descartar de la ecuación al Liverpool de Jürgen Klopp, que acaba de perder a jugadores como Wijnaldum o al Chelsea, que podría ver en Tchouameni la solución para cuando un día Kanté baje su rendimiento. La Premier parece ir en serio y quiere entrar en la puja, pero el Real Madrid no pierde el sitio. Además, habrá que esperar también a ver cómo se posicionan otros como el PSG, que podría apostar por tener un nuevo ídolo francés entre sus filas si pierden al deseado Mbappé o si Pogba termina dándoles calabazas. La guerra ha comenzado.
[Más información: Rudiger y la receta del éxito 'low cost' de Alaba: un seguro para la defensa del Real Madrid]