Problemas en el Real Madrid. El partido contra el Elche no comenzó de la mejor forma, ya que se registró un nuevo lesionado en la delantera. En el día en el que Karim Benzema era baja por unos problemas en el empeine derivados de los últimos partidos, también se tuvo que retirar Rodrygo por unos problemas musculares.
Saltaron las alarmas con el jugador brasileño en los primeros 20 minutos de encuentro. Después de una fuerte arrancada en la que el extremo brasileño dribló a varios defensores del Elche, sintió un pequeño pinchazo en la parte posterior del muslo. Nada más sentir el dolor, Rodrygo sabía que algo no iba bien. La zona afectada habían sido los isquios.
Dejó pasar unos segundos, pero tras acercarse a la banda y dialogar con Ancelotti y con los servicios médicos del Real Madrid, tuvo echarse al suelo y sentarse para recibir la atención del propio equipo sanitario. La cara del jugador ex del Santos evidenciaba que el problema era serio y que no podría continuar.
Aún así, el propio Rodrygo lo intentó y le pidió a Ancelotti que quería probarse mientras en el banquillo blanco ya había movimiento. El joven jugador blanco se probó y lo intentó, pero se dio cuenta de inmediato que su partido ya había concluido por desgracia. De hecho, fue él mismo quien decidió salirse y sentarse en el banquillo incluso antes de que se hiciera el cambio.
En lugar de Rodrygo salía, con el objetivo de aprovechar su oportunidad, Marco Asensio. La cara de circunstancias del mallorquín lo decía todo, ya que se pudo ver al brasileño muy afectado por tener que dejar el partido, y su puesto de titular en el Real Madrid, en estas condiciones tan duras.
Rodrygo, mala pinta
Lo cierto es que las sensaciones no eran buenas. Rodrygo se tocaba en la parte posterior del muslo izquierdo y los doctores del equipo blanco se centraban en esa zona para intentar recuperar cuanto antes al brasileño y saber el alcance real de la dolencia que estaba padeciendo.
En los primeros minutos del partido, Rodrygo probó fortuna desde lejos con un zapatazo de zurda que Kiko Casilla se tuvo que sacar de encima. Seguramente, el extremo también quedó tocado desde esa primera edición que pudo pillarle algo en frío al tratarse de una de las primeras acciones del encuentro.
Finalmente, Rodrygo encendió todas las alarmas y tuvo que pedir el cambio para dejar su lugar en el encuentro a Marco Asensio. Habrá que esperar a próximos días para que el jugador del Real Madrid pase pruebas médicas y se pueda conocer el alcance real de la lesión con la esperanza de que se descarte una rotura muscular.
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