Marcelo afronta la recta final de su carrera deportiva con la serenidad y la madurez que dan los años. El futbolista brasileño termina contrato el próximo 30 de junio con el Real Madrid y, salvo milagro inesperado de última hora, no renovará con el club. Ni siquiera se iniciarán conversaciones para tantear su continuidad.
Lo que sí se hará es hablar de cómo será la merecida despedida de una leyenda que ha sido imagen de un equipo campeón. Su calidad y su virtuosismo por la banda izquierda marcaron una época en un equipo que consiguió ganar cuatro Champions entre otros muchos títulos.
Tras llegar siendo un niño en 2006 con tan solo 18 años, le costó dar sus primeros pasos entre el extremo y el lateral. Finalmente, se terminó consolidando como el sucesor de su compatriota y amigo Roberto Carlos para escribir una de las páginas más doradas de la historia del Real Madrid. Sin embargo, ahora, a los 33, esa etapa toca a su fin y Marcelo ha querido fijarse en otro brasileño como Ronaldo Nazario para estructurar la que será su vida a partir de ahora.
De momento, no piensa en la retirada, por lo que tras su salida del Real Madrid se espera que continúe sus pasos en casa, en Brasil, aunque no se ha transmitido todavía nada al respecto más que ciertos rumores de cambio. Lo que es seguro es que abandonará el equipo líder de la capital de España como un jugador legendario.
Nueva vida de Marcelo
A pesar de que todavía no colgará las botas, Marcelo ya sabe lo que quiere para su futuro. De momento no piensa en la carrera de entrenador y sí en la de presidente. O más bien, en la de propietario, ya que dentro de la gestión de su inmensa fortuna labrada con años de sacrificio como jugador blanco, está la de tener su propio equipo de fútbol.
Por ahora, ese sueño ya lo ha cumplido y lo ha hecho por partida doble. Marcelo ha confesado recientemente en una entrevista con TNT Brasil que en el año 2017 se lanzó a la aventura de poseer su propio equipo de fútbol. Fue precisamente en su país donde arrancó esta andadura que ha permanecido un tanto en la sombra hasta ahora.
Su primera posesión fue el Azuriz Futebol Clube, un equipo de primera división del Campeonato Paranaense que consiguió su ascenso en el año 2020. Este club, fundado por el jugador del Real Madrid, tiene un carácter modesto y formador que intenta fortalecer el fútbol base brasileño. Su aspiración no es llegar a la élite, sino promocionar el talento joven y acercar el sueño de muchos niños a la realidad. "Tendremos al Azuriz formando jugadores".
Sin embargo, esta no es ahora mismo su única propiedad, ya que Marcelo ha confesado que acaba de comprar un nuevo club en Portugal, el Mafra, un equipo fundado en 1965 y que en los últimos años ha registrado un éxito importante en categorías modestas hasta el punto de que ya se encuentra en segunda división con opciones de ascender a primera. Además, está disputando en los cuartos de final de la Taça, la copa del país luso.
"Mi más reciente adquisición ha sido el Mafra, de la Segunda de Portugal. Representa nuestro inicio en Europa. Será como nuestro escaparate para los jugadores en Europa. El Mafra es un equipo con una estructura pequeña, pero muy bien organizada financieramente y sin deudas. Ahora estamos invirtiendo en infraestructuras y esperamos alcanzar el punto de equilibrio en 2023".
Conexión Europa-Brasil
De momento, el proyecto del todavía jugador del Real Madrid gira en torno a estos dos equipos entre los que pretende establecer un nexo transoceánico. Un equipo de formación en Brasil y un escaparate en Europa para lanzar a estos jugadores al mercado más potente y un país que cuenta con una de las seis ligas punteras del Viejo Continente.
El proyecto de Marcelo hace que los dos clubes vayan de la mano porque la idea es buscar su crecimiento en conjunto formando un bloque unido, más allá de que ahora mismo las exigencias del Mafra sean mucho mayores. "Siempre tuve claro cómo me gustaría expandir mi marca y adquirir clubes era una oportunidad de inversión. La idea es implementar una estructura que nos permita dar un salto en el mercado europeo, tratando de establecer un vínculo con el Azuriz".
Se trata de un proyecto muy ambicioso, pero que no supone algo nuevo para el fútbol portugués, ya que la conexión entre las dos naciones ya tuvo un punto de interés especial hace unos meses cuando un club histórico como el Flamengo se lanzó a por la compra de un equipo de la primera división portuguesa, el modesto Tondela.
Lo que pretende hacer Marcelo es algo muy parecido, ya que su primer objetivo es crear una alianza entre sus dos clubes para que puedan retroalimentarse, algo que llevan haciendo varios equipos en los últimos años. Algunos de los ejemplos más conocidos son los que llevan a cabo los equipos del grupo empresarial liderado por el Manchester City, y que tiene el toque nacional del Girona, o el que formaban equipos como el Granada, el Udinese o el Watford, propiedad de la familia Pozzo.
El holding de Marcelo
El futbolista brasileño ya es propietario de dos clubes, pero su idea es que su grupo deportivo siga creciendo en el futuro, todo alineado bajo la alianza comercial DOZE, su propio holding y que vivirá una explosión real en el año 2022.
"Recién acabamos de empezar. Estamos en proceso de expansión. Hay mucho por venir en los próximos años. Espero adquirir nuevos clubes en la segunda mitad de 2022. La idea es que sea un club complementario. Es decir, que un jugador formado en Azuriz y adquirido por Mafra, pueda ser traspasado posteriormente a este club insignia".
Esta línea a seguir por Marcelo no solo recuerda a grandes proyectos como el que lidera el Manchester City por todo el mundo, sino también a la actuación empresarial que ahora lidera su compatriota Ronaldo Nazario, quien en 2018 se convirtió en accionista mayoritario del Real Valladolid y que hace unos días hizo oficial su llegada a otro histórico como el Cruzeiro, el club que le vio nacer como futbolista profesional antes de llegar a Europa, concretamente al PSV Eindhoven.
Marcelo no descarta planes a gran escala aunque tiene claro que el epicentro de sus planes está en Brasil: "Es uno de nuestros objetivos: trabajar con clubes brasileños a través de un enfoque empresarial. Nuestro interés con los clubes de masas brasileños está relacionado con la tradición que conllevan: un público comprometido y con una historia sólida es una excelente oportunidad para un buen trabajo de marca". Así estructura Marcelo su nueva vida a la que se dedicará en cuerpo y alma cuando decida colgar las botas y poner fin a su leyenda.
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