"Es un equipo que me gusta porque tiene una idea muy clara del juego que quiere hacer". Con esas palabras describía Carlo Ancelotti al Barça de Xavi Hernández a poco más de 24 horas de El Clásico que este miércoles se disputa en Riad, Arabia Saudí. El entrenador del Real Madrid mostró su respeto por un técnico que acaba de dar el salto a la élite del fútbol europeo, pero con el que siempre le ha unido algo.

Ancelotti y Xavi son parecidos y a la vez polos opuestos como entrenadores, obviando la evidente diferencia de experiencia que les separa a uno y otro. Ambos apuestan por la cercanía con el jugador en el día a día, pero sobre la pizarra el italiano es más de adaptarse a lo que tiene y el catalán es de implantar una idea fija como está haciendo en el Barça.

Se conocen dentro y fuera del campo. No hay que olvidar que Ancelotti ya dirigió al Madrid cuando Xavi seguía siendo el líder del centro del campo del Barça, entre 2013 y 2015. En aquellas dos temporadas el balance fue de tres victorias para los culés y dos para los merengues, cayendo la más importante de todas, la de la final de la Copa del Rey 2014, del lado blanco. Por lo que se podría decir que quedó en empate técnico.

Antes de eso es fácil pensar que los dos conocían bien al otro por eso de que Ancelotti, en su etapa como futbolista, hacía las veces de organizador del juego de sus equipos. Así como hizo luego durante varios lustros Xavi en el Barça y en la Selección. Además, sus caminos no se cruzaron en un mismo vestuario por muy poco.

Todo ocurrió en el año 2000, uno antes de que Ancelotti llegara al banquillo del AC Milan. El club rossonero, entonces, vio la oportunidad de fichar a un Xavi de tan solo 19 años que parecía ser desaprovechado en Can Barça. El jugador y su familia estaban descontentos por lo poco que se le tenía en cuenta y Adriano Galliani, entonces CEO de la entidad italiana, tocó a la puerta.

El padre de Xavi acudió a una reunión con Galliani de la que salió encantado, tanto por el proyecto como el jugoso contrato de cinco años que el Milan ponía sobre la mesa. A Xavi también le parecía bien y todo parecía que había directo a cerrarse hasta que intervino Merce, la madre del centrocampista. Básicamente, dijo a su marido que le pediría el divorcio si se llevaba a jugar a su hijo a la Serie A italiana. Xavi se quedó, cambió de mentalidad y nunca llegó a jugar para un Carletto que haría historia en el banquillo rossonero.

Además de los Clásicos ya citados, Ancelotti se enfrentó a un Barça con Xavi en 2004, dirigiendo al Milan, y en 2013, entonces en el PSG. También se midió contra el cuadro azulgrana en 2006 en las semifinales de la Champions League en las que no participó el de Terrassa y que se decantó del lado culé. La otra eliminatoria de Carletto contra el Barça fueron los cuartos del curso 2012/2013 y también se saldaron con el pase de los azulgrana.

Otra conexión entre Ancelotti y Xavi es que ambos salieron de Madrid y Barça a la vez, en 2015. Uno fue despedido por los malos resultados en los seis últimos meses de aquella temporada y el otro puso punto y final a su carrera como jugador culé a los 35 años y tras haber ganado su segundo triplete. Aún así, no tardarían en volver a verse las caras.

Un reencuentro especial

Meses después de aquello, Ancelotti y Xavi volvieron a coincidir en una conferencia de Londres ya sin el peso de la rivalidad Madrid-Barça encima. Xavi presentó un premio para el técnico italiano: "Es un honor entregar un reconocimiento como este a Carlo, quien ha sido ejemplar en todos los países donde ha entrenado. Ha ganado trofeos en todas las ligas en las que ha trabajado, pero por encima de ganar y perder, siempre ha marcado pautas: respetuoso sin fisuras, con sus jugadores, con sus rivales, con los árbitros. Estoy orgulloso de conocerlo", decía el todavía futbolista profesional.

Ancelotti le devolvió los elogios: "Xavi es maravilloso, un gran ejemplo para todos dentro del fútbol. Más allá de su gran calidad como jugador, siempre ha mostrado una actitud y comportamiento fantásticos sobre la cancha".

Por primera vez, Ancelotti y Xavi se miden de tú a tú. Ambos en el rol de entrenadores. Quizás si las cosas se hubieran dado de otra manera, de darse este duelo como ahora, podríamos estar hablando de uno entre maestro y aprendiz. El destino quiso que nunca pudieran estar en el mismo bando y este miércoles les vuelve a enfrentar en el partido más mediático del planeta fútbol.