Rodrygo Goes ya está listo para las cotas más altas. En su tercera temporada como jugador del Real Madrid ha visto un crecimiento exponencial en su protagonismo con el club, alternando titularidad con Marco Asensio. Carlo Ancelotti está cuidando concienzudamente al futbolista que está llamado a ser el futuro extremo diestro del equipo y también de la selección de Brasil, para la que ha sido convocado otra vez esta semana.
Tras el positivo de Dani Carvajal de este viernes, la única duda que hay en el once del Real Madrid para la final de la Supercopa de España es él o Asensio. El mallorquín parecía el elegido, pero, tras marcar un hat-trick frente al Mallorca, la irregularidad que le ha acompañado a lo largo de sus seis temporadas en el Real Madrid le volvió a pasar factura. El brasileño parece que le ha pasado por delante. Su precocidad deja ver fallos que le pesan, como el uno contra uno del miércoles ante el FC Barcelona, pero está resultando más resolutivo que su principal rival en el puesto.
Cuando el brasileño parecía haberse adueñado de ese extremo derecho, el coronavirus se cruzó en su camino antes de las vacaciones navideñas y aún no ha vuelto a alcanzar su mejor nivel físico. Le ha pasado factura este contagio y por eso Ancelotti está teniendo especial cuidado con él. Tanto Asensio como Rodrygo han disputado este curso 23 partidos. Asensio ha aportado siete goles y una asistencia, mientras que Rodrygo suma dos goles y cinco asistencias.
Los números favorecen al mallorquín, pero la realidad es que sobre el campo parece estar casando mejor el brasileño. Después de que Ancelotti se decantase en la semifinal por Asensio, para la final tiene más papeletas Rodrygo. El italiano cree que ante los pocos espacios que puede dejar el Athletic Club puede tener más presencia el joven de 21 años. Además, el esfuerzo físico que ha dejado patente para defender en lo que va de temporada, teniendo en cuenta que tendrá que jugar Lucas Vázquez, es el otro motivo que ha encontrado Carlo para tomar esta decisión.
La mejora
Desde que llegó en 2019 suma 82 apariciones de blanco y no hace más que mejorar. El Real Madrid apostó muy fuerte por él en 2019, pagando 45 millones de euros al Santos por su traspaso, y tiene que ir demostrando esa valía. Rodrygo está demostrando mejoría tanto en su velocidad y regate, como en esa capacidad de definición que parece marcar la diferencia con Vinicius Júnior. Su compatriota también ha progresado notablemente en esta circunstancia.
Compartirá convocatoria este mes con él y tiene claro cuál es la clave de esta llamada. "Sé que estoy en el mejor club del mundo y eso me abre muchas puertas para llegar a la selección. Si estoy bien aquí, tengo todo para ser convocado", explicaba un Rodrygo que sabe que todavía tiene "tiempo para crecer en todo este tiempo que falta hasta la Copa del Mundo", en la que desea con todas sus fuerzas estar.
La semana pasada cumplió años, pero es que hasta este momento ya ha batido registros más que interesantes. Con 20 años, Rodrygo ya sabe lo que es marcar siete goles en Champions. A su edad, Cristiano, máximo goleador histórico, solo llevaba uno y Messi, el segundo en la tabla, seis.
A eso hay que sumarle que el brasileño lo está logrando sin haber sido hasta ahora un fijo en el equipo y saliendo al campo más a menudo desde el banquillo. De ahí que su media general sea de un gol cada 110 minutos entre las dos temporadas y media que ha jugado.
Tiene un idilio con esta competición, pero quiere más. Este domingo se le abren las puertas de la Supercopa de España para seguir haciendo historia en el Real Madrid.
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