El Real Madrid comenzaba 2022 con una lista de propósitos muy claros y ya ha sumado a sus vitrinas uno de ellos. Cuando Zinedine Zidane dijo, por segunda vez, que se marchaba del club, hubo quien bromeó acerca de si en enero, como había sucedido en la última ocasión, estaría de vuelta para salvar al equipo. Pero enero pinta como nunca para los blancos. Carlo Ancelotti está dejando su impronta y Florentino Pérez se lo recalcó al levantar la Supercopa de España: "Lo estás haciendo muy bien".
Sorprendió a algunos la vuelta de Ancelotti. Habían pasado seis años de la última vez que dirigió al equipo blanco y, con 61 años (ahora 62), parecía que su carrera como entrenador ya iba por el camino de afrontar retos de menor exposición mediática, como lo era el Everton. Pero de repente sonó su teléfono y la ceja se levantó: era el Real Madrid. No podía decir que no a la que siempre consideró su "casa". "Creo que vamos a repetir algo bueno", decía el entrenador de La Décima en su presentación.
Por delante tendría varios retos mayúsculos para reflotar la nave blanca, que si bien había peleado La Liga hasta la última jornada y llegó a semifinales de Champions League, daba signos de agotamiento tras quedarse sin ganar un título por primera vez en once temporadas. A las primeras de cambio ya ha conseguido uno. 2.584 días después de levantar el Mundialito de Clubes con el que cerró su primera etapa, Ancelotti tiene al Real Madrid donde quiere.
"Es una satisfacción grande, no estoy cansado de ganar. El último creo que había sido una Supercopa con el Bayern, y lo que siento es orgullo, porque ganar con el Madrid hace todo más especial", sentenciaba tras el partido el técnico merengue. Con un once más que definido y a un ritmo por ahora inalcanzable para sus seguidores, Ancelotti también sabe cómo es el Madrid: ha ganado el primer título de la temporada, ahora le van a exigir todos los que vienen.
El librillo de Carlo
Sin la guinda de Mbappé, que le llegará en 2022, Ancelotti armó un equipo con un once tipo claro y varios futbolistas, al estilo Valverde o Camavinga, que sumarían desde segunda línea. Pronto quedó esto claro, pero fue el tiempo el que perfiló su idea. El maestro dio un revolcón al proyecto 'heredado' de Zidane, pero el principal cambio tiene nombre propio: Vinicius Júnior. El brasileño ha explotado en los últimos meses, desatando su desborde y verticalidad eléctrica y volviéndose letal.
Junto al mejor Karim Benzema que se haya visto siempre, el Madrid ha recuperado el gol. Poco a poco se han ido definiendo los puestos de cada uno: Alaba, por ejemplo, tras llegar a probar como lateral zurdo es pilar de la defensa junto a un crecido Militao, la 'CMK' perdura en el tiempo... Como en aquella mágica temporada 2013/2014, hoy todo madridista puede decir de carrerilla el once que más le gusta al entrenador.
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