Si Eden Hazard tenía alguna duda de seguir en el Real Madrid la próxima temporada, Carlo Ancelotti se la ha resuelto en solo unos segundos. Las informaciones que apuntaban a un deseo del belga de abandonar el club blanco han sufrido un duro revés. En la entidad madridista cuentan con el jugador por expreso deseo del entrenador italiano, algo que ha confirmado 'Carletto' este sábado en rueda de prensa.
El técnico del Real Madrid ha asegurado que Hazard está dentro de la planificación del club de cara a la próxima temporada. Podía haber titubeado o haber dejado las cosas al azar de un futuro incierto. Pero todo lo contrario. Hazard es propiedad del club madridista y así esperan que siga siendo en el curso 2022/2023, un año clave para los blancos.
Sorprende un poco menos que esta ratificación llegue en uno de los mejores momentos de Hazard desde que llegó al Real Madrid. Solo han sido unos buenos minutos ante el Elche en Copa del Rey y un gol decisivo para estar en cuartos, pero la corriente que se ha generado a su alrededor pocas veces la había tenido.
El conseguido en el Martínez Valero es, de largo, el gol más importante que ha marcado Hazard con la elástica madridista. Tampoco es que haya marcado muchos, pero este podría ser el que cambiase su desdichada historia en el club blanco. Cuando la llama de su sueño de triunfar de merengue se apagaba, este empujón la aviva por completo.
Un guiño necesario
Carlo Ancelotti ha demostrado tener fe en Hazard. Pero en este Hazard, en el que se muestra implicado y en el que se atreve a ser parte importante del juego. No le ha temblado el pulso para tenerlo sin jugar durante muchos partidos seguidos si consideraba que su rendimiento o su compromiso con el equipo no eran los adecuados. En la Supercopa de España en Riad no disputó ni un solo minuto.
Sin embargo, ante el Elche primero se puso el mono trabajo para remar junto a sus compañeros y después el esmoquin de fiesta para sellar la remontada con un auténtico golazo. Y después de ese gran detalle ha llegado el respaldo de su técnico. Ya lo recibió en el Martínez Valero en privado y ahora lo ha recibido de manera pública en rueda de prensa.
Un guiño que, por otro lado, era totalmente necesario. Si de algo sabe Carlo Ancelotti es de manejar estrellas y vestuarios. Ese comentario y esa palmadita en la espalda de confianza eran muy necesarias para Eden. Si no lo hacía ahora, en un momento en el que de verdad puede reengancharse al equipo, quizás no podría haberlo hecho nunca. Por ello, el italiano vio pasar la oportunidad ante sus ojos y no la desaprovechó.
Además, gracias a esas palabras, Hazard está más cerca de volver a mostrar una versión competitiva y decisiva de sí mismo. Ahora tiene el voto de confianza que tanto buscaba y que le puede hacer despertar de su letargo para ser un jugador totalmente nuevo. Por primera vez todo son buenas noticias para él y esa tendencia al alza puede hacer que cambie definitivamente su situación en el Real Madrid. Todavía está a tiempo de, al menos, hacer un gran final de temporada y ayudar al equipo a conseguir títulos con apariciones tan importantes como la del pasado jueves.
Cinco meses para ganárselo
Carlo Ancelotti confirmó a Hazard como un hombre importante para el Real Madrid del año que viene. No obstante, eso todavía tiene que seguir ganándoselo en el campo. Pero es un gesto cariñoso hacia él para que no se rinda y vuelva por sus fueros. Para que coja esa confianza y esa mano tendida para levantarse y demostrar que vale para triunfar en el Real Madrid.
Tiene cinco meses por delante para hacerlo y después ya se verá. El verano del 2022 está marcado en rojo en la directiva madridista con los nombres de Mbappé y Haaland. A priori, la salida de Hazard parecía buena para hacer hueco en la delantera y liberar un gran salario. No obstante, al menos para el aficionado, unir el nombre de un buen Hazard a los dos fichajes soñados y a Vinicius, Benzema y compañía podría ser un pelotazo épico.
Si Hazard necesitaba esa confianza para intentar revertir la situación, el Real Madrid también necesita que el belga complete su metamorfosis. De conseguirlo, para el club blanco todo serían ganancias. Si finalmente se queda, recupera a su mayor galáctico, el fichaje de los 100 'kilos'. Y si se va, tendría mucho más sencillo encontrar un buen acomodo para el jugador en un equipo de élite que pueda hacer frente a su elevada ficha y que pueda pagar un alto traspaso para recuperar parte de aquella gran inversión. Un pacto de confianza con vistas a una oportunidad de presente y futuro.
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