Más polémica en el Santiago Bernabéu. El Real Madrid volvió a disponer de un segundo penalti a favor en su duelo contra el Elche. Derribo de nuevo de Helibelton Palacios, esta vez sobre Eden Hazard, y De Burgos Bengoetxea señalaba el punto de máximo castigo sin titubear en su decisión. Sin embargo, tras la consultarlo con el VAR, fue a revisar la jugada al monitor y dio marcha atrás en su decisión.
El choque entre ilicitanos y madridistas ha sido de lo más movido, especialmente en las áreas. En la primera mitad los blancos dispusieron de un penalti tras un claro derribo de Helibelton Palacios sobre Vinicius. De Burgos Bengoetxea no lo dudó y decretó la pena máxima. Pero Benzema falló el lanzamiento.
Ya en el segundo tiempo, cuando los blancos no dejaban de acosar el área ilicitana, volvieron a llegar con peligro hasta ser objeto de un seguno penalti. Esta vez no era Vinicius, sino que era Eden Hazard quien se colaba entre la defensa del equipo de Francisco Rodríguez. Buen partido del belga que poco a poco vuelve por sus fueros.
Hazard se adentró entre las líneas enemigas buscando la meta de Edgar Badía, pero era derribado de nuevo por la defensa. No repetía la víctima, pero sí lo hacía el culpable. Otra vez Helibelton Palacios era el señalado por De Burgos Bengoetxea que señala el punto de los once metros. Era otra oportunidad para los blancos.
Cambio en la decisión
Sin embargo, las airadas protestas de los jugadores del Elche hicieron que la ejecución del penalti se retrasara. Mientras tanto, la acción se estaba revisando en el VAR, ya que había algunas dudas con el supuesto contacto. Estrada Fernández apreció que algo no iba bien y por eso decidió instar a De Burgos Bengoetxea a revisar la acción en el monitor a pie de campo.
Efectivamente, el colegiado fue a ver la jugada una vez más y cambió su decisión completamente. Un momento un tanto extraño porque las imágenes mostraban que había un claro contacto de la rodilla de Palacios con la rodilla de Hazard. Por eso, ante la presencia de dicho toque, no parecía una acción que pudiera ser revisable por el VAR. Al menos, no ha sido así durante toda la temporada dado el protocolo existente con el videoarbitraje, que no entra a valorar jugadas grises y que las deja a criterio del ábritro.
Finalmente, el penalti se fue a limbo para el Real Madrid que veía así como perdía una oportunidad única de abrir su marcador y buscar el tanto del empate. Una mala noticia para los de Ancelotti que se unía a la pena máxima fallada por Karim Benzema en el primer tiempo.
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