Sobre la bocina del pasado mercado de fichajes de verano, el Real Madrid anunció la incorporación del joven futbolista Eduardo Camavinga. Un jugador de presente y futuro. Pasado el ecuador de la temporada 2021/2022, el mediocentro tal vez no ha tenido el protagonismo que esperaba. Esto ha provocado que desde la Premier League comiencen a llegar cantos de sirena.

Diversas informaciones apuntan a que el Liverpool ha apuntado el nombre de Camavinga en su agenda. Los reds ven en él un jugador con mucha proyección. Tiene un buen despliegue defensivo, pero, además, cuando toca coger el balón y encarar la portería rival, no tiene complejos para hacerlo. Sin embargo, en Anfield no tienen opciones de hacerse con los servicios del francés.

El Real Madrid no tiene en su lista de transferibles al mediocentro. Ahora los teóricos titulares en la medular con Casemiro, Modric y Kroos, pero a Camavinga se le fichó con vistas al futuro. Ahí entran también otros jugadores como Fede Valverde. Sus minutos son inferiores a los de los veteranos, pero van teniendo minutos y siempre están ahí para ayudar.

A estas alturas de la temporada, el francés de 19 años todavía no ha superado la barrera de los mil minutos. En los 27 partidos que ha disputado entre las distintas competiciones, ha disputado 969 minutos. Además, ya sabe lo que es celebrar un gol con la camiseta blanca y también dar una asistencia a sus compañeros.

Todavía tiene aspectos por pulir. Como la impulsividad. Una impulsividad que le lleva a veces a apresurarse en la elección de la mejor opción dentro del campo. Pero apunta maneras y sabe muy bien dónde está. Antes que él, otros jugadores jóvenes se han sentido demasiado pequeños cuando se colocaban la elástica merengue. Y eso no le ha pasado a Camavinga. Algo que no ha pasado desapercibido en el Santiago Bernabéu.

Todo al blanco

El centrocampista apostó todo para llegar al Real Madrid. Lo tuvo claro desde que conoció el interés del trece veces campeón de Europa. En verano se negó a renovar con el Lille. Esta postura llevó a la entidad gala a buscarle equipo antes del cierre de la ventana de transferencias. En el club abrieron negociaciones para que se produjese su salida y aparecieron otros equipos como el Paris Saint-Germain llamando a la puerta.

Sin embargo, él solo quería jugar en el Real Madrid. Todo al blanco. Y el club de Concha Espina acudió en su búsqueda. Así las negociaciones se llevaron a cabo hasta que, en el último día del mercado, se anunció su fichaje por el conjunto merengue. Sus primeras actuaciones dejaron un buen sabor de boca. Pero sí es cierto que en algunos partidos podría haber tenido un protagonismo mayor.

"Sí, mi sueño siempre ha sido el de jugar en el Real Madrid. Es el de cualquier jugador. Estoy muy contento por haber cumplido mi sueño", afirmó Camavinga después de firmar su deseado contrato con el club blanco. Un año no es tiempo suficiente. Y más cuando se hable de un jugador tan joven. En la Premier League llama la atención, pero el Real Madrid no quiere deshacerse de la joya francesa.

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