El estrellato de Vinicius Jr. se ha fraguado a un ritmo lento. El brasileño tardó en adaptarse al Real Madrid y su explosión ofensiva no llegó hasta 2021. Una vez logró afianzarse en el equipo merengue, el delantero aún tenía la espinita de su selección. Y ahí, donde Tite parecía evitar dar galones a la joven estrella, también ha acabado por asentarse. El técnico de la Canarinha ya es un enamorado más de Vinicius.
El jugador del Real Madrid ha acudido citado en este último parón de las selecciones de CONMEBOL. Una llamada que en el club merengue querían evitar por el apretado calendario que espera, pero que no ha contado con la aceptación de Brasil. Los jugadores, además, no han querido rechazar la llamada de su país en un actitud previsible y común entre cualquier deportista. Vinicius tendrá que pasar estos días con el equipo nacional.
El delantero, con esa actitud y con la llamada del propio Tite, ve recompensado su esfuerzo en el equipo merengue. Las primeras llamadas del seleccionador se produjeron a mediados de 2021 con la Copa América como escenario. La oportunidad era enorme, pero Tite no terminó de confiar en el madridista. Las suplencias se sucedieron y Vinicius no pudo disfrutar ningún partido del torneo como titular.
Las dudas sobre por qué Tite no le daba galones se mantuvieron un tiempo. Especialmente en el primer parón de la temporada, cuando con la clasificación para el Mundial de por medio siguió siendo un jugador en segundo plano. Vinicius no era la estrella que despuntaba en Madrid, sino un posible revulsivo a las órdenes del seleccionador. De dos partidos disputados, solo jugó 45 minutos.
La situación no cambió en absoluto en el segundo parón. Y eso que en esta ocasión había hasta tres oportunidades de partido. Vinicius se tuvo que conformar con menos de media hora de blanco y hasta con un partido sin estar en el banquillo. Un rol que cambió por completo en noviembre, cuando Tite empezó a ceder a la evidencia y le dio notable presencia ante Colombia y Argentina.
El delantero disfrutó ante la Albiceleste de la ansiada titularidad. Un papel que ha repetido en este primer partido del parón. La espinita continúa siendo la del gol, pero los minutos ya no escasean y Vinicius es una estrellas más de una selección que busca recuperar su mayor brillo.
El papel del Real Madrid
El problema que afrontaba Vinicius no era sencillo de resolver esta temporada. En el Real Madrid era titular, contaba con protagonismo y era fijo en la delantera junto a un nombre de relevancia mundial como el de Karim Benzema. En Brasil, sin embargo, no terminaba de disfrutar de una posición similar. Han pasado convocatorias y muchos meses, pero Vinicius sigue igual en el equipo merengue.
Sin cambiar su rol en el Real Madrid, donde es casi intocable, ha tenido que ser Tite quien se mueva de su sitio. 15 goles y 11 asistencias en 31 partidos respaldan a Vinicius. Ahora, el equipo merengue espera poder recuperar a su crack sin excesivo desgaste ni mucho menos lesiones.
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