Vinicius empieza a estar cansado de que algunos no soporten que ahora él es el mejor. Muchos han vivido muy bien criticando al jugador brasileño que no era capaz de marcar la diferencia en sus primeros años en el Real Madrid. Pero ahora esa situación ha cambiado y muchos dedican sus partidos a intentar sacarle de la circulación.
El último ejemplo se ha podido vivir en el choque de Liga contra el Villarreal. El extremo brasileño recibió hasta dos agresiones. Además, otras duras entradas y una constante persecución en el campo junto a un juego sucio de insultos y provocaciones. Todo es poco para intentar borrar al que está siendo el jugador más desequilibrante del Real Madrid.
Ahora le llega el duelo contra el PSG en un escenario hostil como el Parque de los Príncipes. Ahí el brasileño tendrá una oportunidad inmejorable de marcar la diferencia y de volver a poner Europa a sus pies. Es un partido marcado en rojo en el calendario madridista y en el que tendrá que dar la cara para reivindicarse después de la persecución que está padeciendo. Un golpe en Europa para ganarse el respeto de todos.
Lo que tuvo que padecer el extremo madridista en el duelo contra el equipo de Unai Emery rozó lo vergonzoso. Vinicius, como jugador habilidoso que es, está acostumbrado a recibir faltas y patadas constantes. Incluso alguna un tanto subida de tono. Sin embargo, lo que no entiende el futbolista del Real Madrid es que se le agreda de la forma en la que se hace. Y que además tenga que aguantar cómo le buscan también fuera del terreno de juego.
En el choque contra el Villarreal, Vinicius sufrió primero una agresión de Raúl Albiol. El central de los groguet golpeó deliberadamente con su codo al '20' cuando este solo intentaba presionar al meta Gerónimo Rulli. El exjugador de equipos como Madrid, Valencia o Nápoles miró hacia atrás, vio venir a Vinicius y sacó el brazo a pasear para golpearle. Una acción fea y sucia, pero que quedó en nada con sus palabras tras el encuentro.
Después de haber agredido a Vinicius mintió hasta en dos ocasiones. Primero afirmó que no le había visto para después decir que no le da con el codo. Y por último, amenazarle añadiendo que si de verdad le da, le saca del estadio y le hace sangre. A esto es a lo que se tiene que enfrentar Vinicius en cada partido.
Junto con la agresión de Albiol, el brasileño también se enfrentó a otro golpe en el primer tiempo. Dani Parejo se le quitó de encima con un manotazo en la cara mientras ambos esperaban el saque de una falta. En ninguna de las dos opciones intervino el árbitro y tampoco el VAR a pesar de que podrían haber supuesto dos expulsiones, o al menos amonestaciones, y un penalti.
Calvario contra el Athletic
El sufrimiento que padeció 'Vini' en La Cerámica también se produjo en el anterior choque que había disputado. Fue en el duelo de Copa del Rey contra el Athletic. Vinicius, que venía de jugar con su selección, fue el objetivo de todas las iras de la defensa de los leones. Además de las duras y constantes faltas, el extremo tuvo que aguantar ese otro fútbol sucio y ruin.
Golpes cuando el árbitro no mira, agarrones y pequeñas agresiones sin balón, intimidación física y verbal y un ir y venir de provocaciones buscando siempre sacarle del partido. A eso se dedicaron jugadores como Raúl García, Iñigo Martínez, Óscar de Marcos o cualquiera que se le acercaba. Sin embargo, el caso más llamativo fue el de Dani García.
El mediocentro del Athletic, que persiguió a Vinicius por todo el campo, se dedicó a insultarle y amedrentarle incluso cuando el brasileño caía al suelo lejos de su posición. Pero se desplazaba a sprint para insultarse en su propia cara. Algo que 'Vini' tuvo que aguantar de nuevo ante la pasividad del árbitro.
El momento clave
El Real Madrid sabe la situación que atraviesa Vinicius y en el club están algo preocupados. Temen que en algún momento dado pueda llegar a haber una lesión o incluso que pierda los nervios y responda a estas provocaciones ganándose una expulsión. Ancelotti le suele pedir calma durante los partidos para que se mantenga frío y sin entrar al trapo. Pero para un jugador de su juventud es complicado. Además, su rebeldía ante los ataques demuestra personalidad.
Ahora, Vinicius tiene ante sí un partido para dar un golpe encima de la mesa. Liderar al Real Madrid en el Parque de los Príncipes significaría estar por encima de todo eso y demostrar a toda Europa de lo que es capaz. Si la Champions se pone a sus pies, La Liga no tendrá secretos para él.
Además, el brasileño está obligado a dar ese paso hacia delante ante la situación que atraviesa Karim Benzema. Todo hace indicar que el galo llegará para jugar ante el PSG, no lo hará al 100%. Por ello, la responsabilidad frente al equipo de Mbappé será máxima. Repetir duelos como los que ya hizo el año pasado ante Atalanta o Liverpool sería clave y le ayudaría a ganarse el respeto del fútbol mundial.
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