Diez puntos de ventaja sobre el segundo. El Real Madrid volvió de Mallorca con tres puntos más en su bolsa que va acercando el título de La Liga a una decena de jornadas del final. No fue lo único que se llevó consigo el equipo blanco de la isla, con tres de sus futbolistas entre algodones a seis días de El Clásico e invadido en un sentimiento entre la indignación y la incredulidad por lo que ocurrió en Son Moix.
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En lo deportivo, las cosas al Madrid no podrían irle mejor. Van cinco victorias consecutivas entre Liga y Champions y en el campeonato doméstico se ha dejado la portería a cero en cinco de las seis últimas jornadas. Pero el club se siente desprotegido por el estamento arbitral y así lo hizo saber Butragueño tras el encuentro.
"Hay dos jugadas que merecen una reflexión: la entrada a Vinicius en la primera parte y la entrada a Rodrygo en la segunda. Son entradas muy duras que pueden implicar una lesión. El árbitro estaba cerca e insisto, son entradas muy peligrosas. Y si el árbitro no lo ha visto, el VAR tiene que intervenir", explicó Butragueño tras el partido. Y añadió: "Entre todos, tenemos que proteger a los jugadores y esas entradas tenemos que evitarlas. Son entradas muy duras, durísimas. Por el fútbol, insisto, tenemos que lograr que esto no suceda".
Dura agresión a Vinicius
Lo de Vinicius no es algo nuevo. Durante la temporada le ha tocado enfrentarse a la 'caza' de sus rivales, como ocurrió en Mallorca. La acción a la que hizo referencia Butragueño era para llevarse las manos a la cabeza. Fue sobre la media hora de partido cuando el lateral Pablo Maffeo hizo una dura entrada al brasileño, llegando a golpearle con los tacos a la altura de la rodilla.
El esperpento fue a más cuando el colegiado, Sánchez Martínez, ni siquiera amonestó a Maffeo y sí a Vinicius por sus protestas por una fea entrada que le pudo mandar a la enfermería. La suerte es que el atacante del Real Madrid se salvó de sufrir daños y en el minuto 55 pudo celebrar el gol que adelantaba a su equipo. Vinicius, además, tuvo que aguantar insultos racistas de los aficionados del Mallorca.
Raíllo se pasa de frenada
La otra acción polémica ocurrió en torno al minuto 70. Los protagonistas iban a ser Antonio Raíllo, agresor, y Rodrygo, agredido. El capitán bermellón y el brasileño lucharon por una pelota dividida. El central llegó antes para dar al balón, pero dejó la plancha puesta y acabó clavando sus tacos con fuerza en el tobillo derecho del rival. El madridista tuvo que ser sustituido y abandonó el campo en volandas, sin poder apoyar su pie malherido.
En el Madrid verían con incredulidad lo que Raíllo tendría que decir al respecto a pie de campo. Lejos de disculparse, este mostró su enfado ante los micrófonos: "Ha sido falta de él, porque yo toco balón primero y me da a mí. Pero aquí si vistes de blanco el criterio es diferente". Que el capitán del Mallorca 'denunciara' favores arbitrales hacia el Real Madrid fue la gota que colmó el vaso de la expedición merengue.
Media hora más tarde, Raíllo rectificó en rueda de prensa. Lo hizo sobre la entrada a Rodrygo, pero no sobre su acusación: "Cuando lo ves por la tele con más calma, ves que quizá has entrado más fuerte de lo que creías en el campo. las sensaciones dentro del campo son distintas y no siempre te das cuenta de la realidad de estas acciones hasta que las ves en una pantalla. Dije eso por poner un poco de picardía", explicó.
Parte de guerra
Pese a todo, parece que lo de Rodrygo puede haber quedado solo en un golpe como él mismo informó a través de sus redes sociales. Esta semana se le harán pruebas a él y a Karim Benzema y Ferland Mendy. Los dos franceses acabaron el partido con problemas físicos, aunque en una primera observación se descartaron lesiones graves. A seis días de El Clásico, el Madrid se encontró una trampa en Mallorca.
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