El fichaje de Kylian Mbappé sigue manteniendo a media Europa con la mirada puesta en París. El delantero galo acaba contrato este verano de 2022 y no ha dicho públicamente dónde jugará la próxima temporada. Todo hace indicar que lo hará en el Real Madrid, club que ya mostró interés en su incorporación y que supone un sueño para el atacante. Sin embargo, el PSG sigue empleando todas sus armas para retenerle,la última dándole todo el poder del equipo el año que viene.

Kylian Mbappé puede ser el jugador más determinante de la plantilla parisina. Pese a ello, todavía no es el que más cobra ni el capitán del equipo. Y todo ello cambiará el curso próximo si decide mantenerse en el conjunto de Mauricio Pochettino. Al menos es lo que viene prometiendo el Paris Saint-Germain, que está dispuesto a todo para ganarle la batalla al Real Madrid y convertir a su goleador en la referencia continental.

El paso económico comenzó desde hace tiempo. Las informaciones vertidas desde Francia apuntaban a una mejora considerable de su salario. Sin embargo, el hecho de fichar a Messi y de renovar a Neymar reestructuraba la escala salarial del equipo. Pese a ello, y a la vista de las intenciones de Mbappé, el PSG no ha dudado en forzar su maquinaria. Las cifras del contrato propuesto no se conocen, pero su objetivo sí: situar a Mbappé como el jugador mejor pagado del planeta.

Actualmente, el jugador que mejor cobra de todo el PSG es Neymar con más de cuatro millones por mes. Messi le sigue de cerca con cifras superiores a los tres 'kilos'. Y Mbappé, como ya se había apuntado en otros rankings salariales, se queda en tercera posición con poco más de dos millones de euros por mes. Es decir, cobra la mitad que Neymar con diferencia. Una clasificación que cambiará en el caso de que renueve por el PSG.

A esta mejora sustancial de su ficha se sumará el control absoluto de su imagen. Es la baza que puede jugar el PSG para ganarse la confianza de Mbappé. El delantero ya ha dejado claro con su selección que él quiere controlar sus derechos de imagen. Y, por ello, cualquier acto publicitario en el que aparezca deberá ser validado por Mbappé. El galo, así, tendrá el control sobre lo que genera su rostro y a dónde van esos fondos creados. Esta vía puede ser clave para que el PSG le convenza.

El plano deportivo también le dará poder a Mbappé. El PSG apuesta por nombrarle capitán del equipo. Un puesto que daría galones a Kylian y que le situaría como el número uno del Paris Saint-Germain. Un cargo que no tendría en el Real Madrid y por el que le cuadro de Pochettino espera poder mejorar su posición en la carrera por mantenerle en el equipo.

El golpe en Champions

El dinero y los gestos como la capitanía pueden no ser suficientes. A pesar de las últimas declaraciones de Mbappé, en el Real Madrid la confianza es plena en acometer su fichaje. La situación sigue siendo la misma y todo se entiende como una estrategia para no tensar su situación en París. Pero, por encima de todo, está el sueño de Mbappé de vestir de blanco.

El delantero ya pidió salir en verano rumbo al Real Madrid. Y con el desarrollo de la temporada ha podido comprobar que le PSG nunca será como la entidad merengue. La eliminación en Champions, con remontada incluida y noche mágica en el Santiago Bernabéu, permitió a Mbappé comprobar el ambiente que surge en las jornadas de la competición europea. Un golpe en la mesa de los de Ancelotti que no ha hecho más que acrecentar las diferencias con el PSG.

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