El primer gol del Sevilla al Real Madrid en el Sánchez Pizjuán debió ser anulado con el reglamento en la mano. Rakitic lanzó y la barrera merengue se abrió por un error de Militao. Sin embargo, lo que el colegiado Cuadra Fernández ignoró es que un jugador del Sevilla estaba incumpliendo la norma que obliga a que en las barreras no haya ningún miembro del equipo rival. En este caso era Lamela quien no respetó dicha norma.
Desde el año 2019, las normas de la IFAB especifican que las barreras deben estar formadas únicamente por los jugadores que defienden. Una medida que buscó reducir muchos de los conflictos que surgían a balón parado cuando jugadores atacantes se intentaban incrustar en la barrera con el objetivo de molestar. Para ello, se especificó que todo futbolista rival debe estar siempre, como mínimo, a un metro de distancia de la barrera.
En el caso del Sevilla - Real Madrid, es Lamela quien se deja ver completamente pegado a la barrera del Real Madrid. Por lo tanto, no cumple el reglamento y el tanto debería haber sido anulado. Cuadra Fernández, árbitro del encuentro, no señaló nada pese a las protestas que realizaron jugadores como David Alaba.
Poco después del lanzamiento, como se observa en otras imágenes, Lamela y el resto de jugadores del Sevilla que amenazaban la barrera sí que están completamente alejados. Sin embargo, en el momento del tiro de Rakitic no se cumplía el reglamento establecido hace tres años.
El tanto de Ivan Rakitic en el minuto 21 puso al Sevilla por delante ante el Real Madrid. El equipo de Julen Lopetegui se creció y poco después, justo Lamela sería quien pusiera un 2-0 difícil de remontar. El conjunto merengue no dio la talla en los 45 minutos iniciales, pero acciones como la de la falta de Rakitic con errores arbitrales tampoco ayudaron al conjunto entrenado por Carlo Ancelotti.
Un posible penalti
La polémica en contra del Real Madrid no se quedó en ese tanto de Ivan Rakitic. Antes del gol del Sevilla, el conjunto merengue reclamó un posible penalti por clara mano de Diego Carlos. El zaguero hispalense tocó el esférico con el brazo y con la mano tras una falta de entendimiento con su compañero Bono. El arquero intentó capturar el esférico por alto y Diego Carlos estorbó lo justo para tocar el balón con el brazo en hasta dos ocasiones.
El Real Madrid reclamó penalti. Especialmente Vinicius Jr., que se encontraba muy cerca de la jugada. Sin embargo, el colegiado del encuentro no paró el juego y dejó que todo siguiera su curso. Poco después, el Sevilla se adelantaría con un tiro de falta que según la norma también debería haber sido anulado. Dos errores en apenas cinco minutos que marcaron la primera mitad del Sánchez Pizjuán.
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